Menorca: "Mayday, mayday, mayday"

Hay situaciones en las que es imprescindible pedir ayuda. Y no solo la piden las personas por cuestiones propias, también puede pedirlas un territorio que las esté pasando "canutas". Y Menorca las pasa hoy, efectivamente, "canutas". En varios frentes.

La Isla sufre hoy una auténtica devaluación económica que nos proporciona unas dificultades no conocidas en décadas recientes. El número de parados es escandaloso. Hay graves dificultades sociales. No pasa día en que no oigamos que tal o cual empresa tiene problemas y despide a trabajadores. Lamentablemente eso ya se ha convertido en un comentario cotidiano.

La expresión "mayday" "mayday" (basada en el verbo francés "m'aider" y pronunciada "medér") es un código internacional que se emplea como llamada de auxilio para las comunicaciones. Es utilizada como llamada de socorro en muchos ámbitos, tales como la marina mercante, las fuerzas policiales, la aviación, etc. La hemos visto en muchas películas. La llamada hecha tres veces ("mayday, mayday, mayday") significa peligro inminente, por ejemplo riesgo de perder la vida.

Menorca está ahora mismo lanzando un claro "mayday, mayday, mayday" permanente. Estamos, efectivamente, en peligro. La Isla está bajos mínimos y para rematarnos, y como pasa siempre según la Ley de Murphy, la tostada ha caído (¡mala suerte!) también del lado untado. Efectivamente, la guinda del pastel la ha puesto el transporte. No solo ya padecemos asfixia económica sino que tampoco podemos ahora desplazarnos con la misma libertad, asiduidad y comodidad como lo hacíamos antes. Pobres e incomunicados.

El transporte es sin discusión el primer problema que tenemos. Sin una asumible y asequible movilidad Menorca se asfixia. Hace unos días la benemérita asociación "Es transport ofega a Menorca" recordaba que buena parte de los 132 millones de euros que se gasta el Estado en financiar los descuentos de residentes baleares se quedan en Mallorca. Pero el problema de movilidad aérea no lo tienen los mallorquines que pueden acceder fácilmente al libre mercado de la oferta y la demanda, sino que lo tenemos los menorquines.

Aparte esas dificultades en el terreno económico y de transporte, Menorca también padece en el terreno cultural. Si bien éste puede ser un "territorio temático" menos reconocido (y para algunos menos importante), para otros es de suma importancia. Hace ya años que vemos como algunos menorquines son los primeros en querer desahuciar la personalidad de nuestra isla. Nuestras tradiciones son despojadas de sus mayores características (nos imponen topónimos, nos sustituyen las características más queridas de nuestro "menorquín", nos colocan "dimonis" en las fiestas, a los niños se les imbuye una habla distinta a la que escuchan en sus casas, se bonifica solo parte de nuestra historia ocultando el resto, etc.) Por todos estos conceptos Menorca lanza hoy su particular "Mayday, mayday, mayday". "!Help, we need somebody!".

Notas:
-Este próximo viernes día 10 de marzo el presidente del Consell Insular, Santiago Tadeo, participará como invitado especial en una de las comidas político-gastronómicas que organizan un grupo de ciudadanos. Será una buena ocasión para, en un ambiente distendido y cercano, poder preguntarle por la realidad /actualidad de la Isla en unos momentos especialmente difíciles para Menorca.

-Hace unos meses un significado nacionalista menorquín residente en Inglaterra hacía referencia a un escrito de Luis Alejandre referido al siglo XVIII. Ponía en duda la importancia de aquel tiempo para Menorca ya que, insinuaba, interrumpió la tradición cultural empezada en el siglo XIII. Decía Einstein que:" Hay dos cosas infinitas, el Universo y la estupidez humana".

- Deseo una pronta recuperación (infarto) para Lao Basora (85), famoso exjugador del Barça que conocí en mi adolescencia cuando pasaba largas temporadas en "Quatre Vents" (Alcalfar). Casado con una hija del Sr. Orfila era muy amigo de mi tío Alberto con quien jugaba largos partidos de "frontón" en la pista de la finca. En su época fue el mejor extremo derecha del mundo y formó parte de la histórica delantera Basora, Kubala, César, Moreno y Manchón. Su participación en el Mundial de Brasil (1950, gol de Zarra) fue decisiva para España. En el 51 metió tres goles a Francia en menos de quince minutos y se le llamó "el monstruo de Colombes". Su hija vive en Menorca.