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El martes se presentará oficialmente el Cercle d'Economia de Menorca, en el Saló Gòtic del Ayuntamiento de Ciutadella. Ayer se dio a conocer a los medios de comunicación. El papel activo de este colectivo, del que forman parte empresarios, académicos y representantes del sector social, puede ser un factor importante para alcanzar una visión clara y compartida sobre las opciones económicas que Menorca debe atender para mejorar su futuro y su bienestar. El Cercle ha de ayudar a definir una hoja de ruta en materia económica, a través de un análisis certero, que no se contamine del debate político y que vaya más allá de los tópicos, los prejuicios y los intereses sectoriales. Una de las ventajas es que los análisis del Cercle solo se difundirán después de alcanzar una posición común de sus miembros. Eso obliga a un esfuerzo y a una gran capacidad crítica, incluso con las propias ideas. Francisco Tutzó es el primer presidente del Cercle d'Economia y su participación es un primer paso esperanzador. La implicación de profesionales que no suelen ser habituales del espacio público también alienta las expectativas del Cercle. La creación de este colectivo se entiende como una respuesta en positivo a la crisis.