Como en la serie televisiva, que no recuerdo muy bien, solo que relataba las historias de una familia, en una casa de Londres, a principios del siglo XX, abajo vivía el servicio, arriba los señores, aristócratas, los dueños, abajo la clase más pobre, arriba la familia que tenía mayor poder adquisitivo.
En Mahón, ciudad mediterránea con un puerto natural, en este siglo XXI, nos encontramos con una división en la gestión de este municipio, la ciudad está arriba y el puerto abajo, se han cambiado los papeles de la serie. Abajo está la "aristocracia" con poder económico, Autoridad Portuaria de Baleares, arriba, la ciudad de Mahón-Maó, gobernada desde el Ayuntamiento, con una economía deficitaria, afectada seriamente por la actual crisis, pero en realidad, solo es una separación virtual, una línea invisible, dividida por estas dos gobernanzas, pero con una gran diferencia en actuaciones e inversiones.
En un momento histórico donde prima la globalidad, donde imperan los principios de sostenibilidad, de equidad, justicia, solidaridad, democracia, cooperación, donde se llegan a acuerdos, se firman convenios, pactos, con estrategias para un fin común... ¿Cómo es posible que todo esto no se contemple en la ciudad de Mahón como parte indivisible entre núcleo urbano-puerto?, siendo este último un espacio compartido entre varias administraciones, quedando regulado desde la separación y el desacuerdo, defendiéndose a ultranza los limites de poder con intervenciones individuales.
Ricos, pobres, arriba, abajo, abajo, arriba. ¿Cómo se pueden estar haciendo obras, abajo, en el puerto con unas inversiones millonarias, llevando a cabo actuaciones secundarias de sustitución de mobiliario urbano, de embellecimiento, cambiando farolas, colocando jardineras de acero corten, plantando arbolado, en demolición de bancos, colocación de otros, etc, cuando el borde del puerto, el peñal peligra? ¿Sabemos cuánto han costado estas obras?
¿Cómo se puede actuar en este espacio sin acuerdo ni consenso con el Ayuntamiento, sin la participación de los vecinos, de los comerciantes, de los ciudadanos y usuarios?
¿Quiénes y con qué criterio han redactado el actual proyecto y decidido estas actuaciones sin contemplar, ni valorar las necesidades de todos ellos?, ¿Cómo se puede separar puerto de ciudad, ricos y pobres, yo gasto y derrocho, mientras tú te mueres de hambre, esto es, dejamos que el entorno del puerto hacia la ciudad agonice, mientras la línea del mar se atiborra?
¿Cómo se concibe actuar, otra vez, sin un proyecto completo de ciudad?, en el cual contemplen y se prioricen las inversiones y las actuaciones desde la globalidad, con la participación ciudadana, desde los acuerdos entre todas las administraciones, y poder realizar proyectos realmente prioritarios, con intervenciones de emergencia, como la consolidación del peñal y las conexiones verticales que garanticen una accesibilidad total, para posteriormente invertir en embellecer lo que sea necesario.
¿Cómo es posible que no haya acuerdo entre Autoridad Portuaria, el Ayuntamiento, Consell, Govern?, y así, poder para hacer frente a estas dos actuaciones imprescindibles para la revitalización del Puerto de Mahón-Maó.
La primera actuación sería, realizar un estudio y diagnóstico del estado actual del peñal, serio, riguroso, para ir acometiendo las diversas obras de consolidación, garantizando la seguridad y estabilidad del mismo.
¿Somos realmente conscientes del peligro de desprendimientos y derrumbes de este peñal?, ¿sabemos que nuestra ciudad es todo este paraje, que el peñal es de Mahón y del puerto, que la ciudad queda suspendida desde y sobre el peñal , recogiendo al puerto, que no existe división entre puerto y ciudad, no hay ciudad sin puerto, ni puerto sin Mahón?
Mientras tanto, desde arriba, el Ayuntamiento actúa, gastando lo que no tiene, sin un proyecto en un espacio tan emblemático como Ses Voltes, sin criterio estético, en obras absurdas como la sustitución del vallado del acantilado perimetral de la cuesta Rochina, cambiando las chapas metálicas, que ya eran patrimonio, por un terrible muro de bloque de hormigón con verja metálica, tipo perrera, para recibir a todos aquellos que llegan desde el puerto o acceden al mismo.
La segunda es la necesidad imperiosa de realizar conexiones verticales, accesibles, del casco de la ciudad con el puerto, con rampas mecánicas, ascensores... desde lugares estratégicos, que faciliten, e inviten a subir y bajar a todos/as, ubicándolas en puntos donde se conecte con otro tipo de transporte como autobuses, pequeños barcos por el mar hacia Es Castell, Sant Antoni, Cala Llonga, etc., con zonas de aparcamiento, alquiler de bicicletas, etc, que a su vez permita restringir la circulación rodada por el puerto, ganando calidad la oferta , el disfrute y seguridad de todos los ciudadanos/as, comerciantes, restauradores, paseantes y visitantes.
Por favor, reflexionemos, todos/as, especialmente las diversas administraciones, a quienes se les pide responsabilidad, inversión y colaboración, si el peñal se desmorona, Mahón se derrumba, pierde su origen, si no conectamos realmente la ciudad con su puerto, este se desmiembra.
Creemos un consorcio para las futuras actuaciones Ciudad-Puerto de Mahón-Maó, una unidad de participación, actuación y colaboración entre administraciones, ciudadanos, comerciantes, empresarios, profesionales, usuarios.. para proyectar respetuosamente, sosteniblemente, con criterio sobre este magnífico paraje de Mahón-Maó, sin límites absurdos de poder, que recoja las necesidades, prioridades, intenciones, valores de todos, sin exclusión, que puedan revitalizar, rehabilitar y dignificar, potenciando con seguridad, el futuro del puerto como ejemplo generador e integrador de nuestra ciudad.
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