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Sabes, Rock, esta carta está dedicada a mis numerosos ex alumnos y alumnas menorquines. Yo no he sido, casi nunca, un profesor clásico- quizá en mis principios en Jaén o Ibiza- pero lo que estoy seguro es que no me he parecido a muchos de mis buenos colegas que han soportado mis bromas en muchas ocasiones.
La verdad es que no me acuerdo cuando empezaron las "tizas voladoras", pero así fue como se pusieron de moda cuando las lanzaba para despertar a algún alumno despistado que no atendía mis explicaciones.

Hace unas semanas- ya sé que te tengo olvidado y no escribo con asiduidad, pero la época de lluvias ha alterado mi cerebro con tanta vaguada y colas de tormentas tropicales- puse en mi facebook algo sobre las tizas voladoras e inmediatamente surgieron bastantes comentarios de mis amigos de esa red social. Martí Pol, Daniel Felipe, Pedro Navarro, Nuria Sintes, Reema Malhotra, Andréu Fernández, Mamen Carreras, Alba Callejas, Víctor Rodríguez, Alex Mur, Lucia Pellicer…
Una de ellas escribía: "El antídoto a la pereza, un buen golpe de tiza a la cabeza" y con ese titular me quedo.

Recuerdo a casi todos y todas de los que han pasado por mi aula. Desde aquella lejana Yolanda Boronat a la que no gustaba que le tocara el antebrazo cuando saltaba el plinto en mi primer curso en Virgen del Carmen hasta el último de la lista de mi última promoción Xu Luna ( Cristina para los amigos).
Con decirte que hasta mi hijo pequeño, Kuk, no se ha librado de esas tizas voladoras pues era un chin de despistado en las clases de matemáticas, aunque eso sí, muy inteligente pero perezoso.

Hoy, Rock, ya no tiro tizas físicas, pero si que tiraría alguna todavía. Tiraría tizas a algún afiliado al PSOE de Sant Lluís que frecuentaba las reuniones del partido cuando tenía algún proyecto presentado en el Ayuntamiento. Tiraría una tiza bien gorda a la forma en como se aprobó, en la Comisión de Gobierno de ese Ayuntamiento, la licencia de Binifadet (por cierto que Sino no estuvo presente y se aprobó en el último segundo, casi sin descuento, de esa comisión una décima de segundo antes que Isidro dijera se levanta la sesión).
No sé, Rock, si tiré alguna tiza voladora al candidato a la Alcaldía de Ciutadella José María de Sintas. Recuerdo a Chiqui cuando ingresó en Virgen del Carmen para cursar 8º de EGB. Era un joven risueño, alegre, trabajador y dicharachero. La verdad es que a pesar de que estuvo un solo curso le tengo aprecio y buen recuerdo. Luego le perdí de vista hasta que por la prensa me enteré de su designación. La promoción de Chiqui la encabezaba Estela Andreu Camps y la cerraba Susana Zamora Fuentes.

Le daría una buena tiza de colores para pintar un mundo mejor al mochilero menorquín, Pepe Barber y le animaría a ponerse las pilas.
También daría un buen tizazo, con borrador incluido, a los responsables (léase Nito, Llinás , Antich...) de la masificación de las aulas menorquinas y de la abundancia de prefabricadas.

Así Rock, permíteme que dedique esta carta a todos aquellos que hicieron de mí, con su cariño, su gratitud, un profesor mejor, a pesar de esas tizas voladoras.
PD. Gracias Gràcia Pons por tu comentario. Un beso.