Los voluntarios que somos habituales semana a semana, a menudo no damos importancia a las obras que se están llevando a cabo por grupos de gente que trabaja en equipo, otros en plan individual, unos en su lugar de trabajo habitual, otros actuando de comodín según necesidades, pero siempre con una coordinación, para sacar el máximo provecho al trabajo realizado.
El lema principal es el de optimizar el máximo provecho, al tiempo dedicado a cada labor. Por supuesto y como debe ser, también es el caso de los recursos monetarios aportados, bien sea procedentes de alguna administración, de conciertos musicales, obras de teatro, etc. y de estas aportaciones anónimas que domingo a domingo, los visitantes depositan dins s'orinal.
Recientemente se han concluido dos obras importantes, en la Isla del Rey.
Una ha sido la "garita del vigilante", que podemos contemplar cuando subimos la cuesta que hay a continuación del muelle de llegada. Verdaderamente ha quedado preciosa y ha sido restaurada por los propios voluntarios de la asociación. Los restauradores responsables tienen nombre y apellidos, pero no creemos prudente nombrarlos, ya que cualquier trabajo habitualmente desarrollado por otros voluntarios, por insignificante que pueda parecer, merecería también ser citado.
La segunda obra ha sido la ampliación, bien necesaria, del muelle sur, o sea el habitual. En este caso sí que tenemos el deber y la obligación de nombrar y agradecer a la Autoridad Portuaria de nuestro puerto, que ha sido la que ha llevado a cabo la obra. Este tipo de "colaboración" nos da siete caballos de fuerza, para continuar la labor de recuperación del Antiguo Hospital Naval Inglés, que comenzamos hace más de cinco años.
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