El plan lingüístico de Vox que ha fracasado, pero el PP lo mantiene

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A pesar del rechazo de la comunidad educativa al plan de libre elección de lengua, cuando en realidad es de segregación en las aulas, el Govern insiste en una las medidas estrella de Vox en Balears y, además, pretende ampliarla. Una iniciativa que se ha saldado con un sonoro fracaso, puesto que solo se han acogido once de los 400 centros de Primaria, subvencionados con fondos públicos, que podían adherirse, o sea, un ínfimo 2,75 por cien. Los colegios de la red pública le han dado la espalda, con una nula adhesión. Sorprendentemente, el proyecto para la convocatoria del próximo curso 2025-2026 lo abre a los centros de Secundaria y permite incorporar más centros de Primaria.

Este plan fue impuesto por Vox al PP para aprobar los presupuestos autonómicos de Balears. En política no todo vale y este plan es un despropósito. Corrobora el fracaso, aun cuando el Tribunal Superior rechazó suspender su aplicación al ser voluntaria la adhesión, la reducción de su coste: de los 20 millones de euros iniciales a poco más de uno. El Govern ha de escuchar las críticas de la comunidad educativa y las entidades docentes que lo tildan de «despropósito pedagógico» al incumplir el Decreto de Mínimos, carecer de encaje curricular y segregar a los alumnos en función de la lengua que emplean. No es inteligente persistir en el error.