17/11/24 4:00
Hay muchas formas de hacer política. Carlos Mazón ha decidido mirar hacia otro lado y morir con las botas puestas. Sus graves errores en la gestión de la DANA, que ha destrozado Valencia y ha segado la vida de 217 personas, han agotado su crédito al frente de la Generalitat. Lejos de hilvanar un relato convincente, Mazón se aferra al cargo y se escuda en la excepcionalidad de la gota fría para sacudirse cualquier responsabilidad. Su largo discurso en el pleno monográfico celebrado en Les Corts Valencianes estuvo repleto de medias verdades, imprecisiones y contradicciones, aunque al final pidió disculpas. «Si no soy capaz de liderar la recuperación, no optaré a la reelección», afirmó.