El Govern anunció ayer, en Fitur, que inyectará 60 millones de euros procedentes de los fondos europeos para impulsar la revonversión y transformación del sector turístico de Balears. La historia de éxito del turismo en Balears sólo tendrá continuidad si se lleva a cabo un eficaz proceso de modernización, que exige la coordinación entre las empresas implicadas y la Administración para conseguir una mejora de la calidad –entendida en términos económicos– y no por un aumento de visitantes.
Cabe destacar el esfuerzo inversor de las compañías hoteleras para mejorar las instalaciones y la oferta del destino en su conjunto, una actuación no siempre correspondida desde las instituciones; al menos con la celeridad necesaria. Acelerar la reconversión turística de las Islas debe llevar aparejado el compromiso que garantice la ejecución de importantes proyectos públicos, vinculados al abastecimiento de agua y su depuración, junto con otros servicios públicos. La mejora de los establecimientos de alojamiento precisa de unos servicios y un entorno acorde con las exigencias de un turismo con mayor poder adquisitivo. Los problemas de seguridad, limpieza y transporte se repiten durante los meses de mayor demanda. Ahora hay que concretar dónde y cómo se invertirán estos 60 millones de euros, así como el calendario de ejecución de los proyectos.
