La tendencia que se impone en el sector náutico de Balears consiste en embarcaciones más pequeñas que no precisan de un amarre, motivada por la falta de puertos deportivos donde pueda atracar la flota recreativa. La oferta de puntos de atraque está congelada cuando la demanda sigue creciendo y el Pla General de Ports que ha elaborado el Govern no aporta soluciones.
No se trata de ‘balearizar' el litoral de las Islas, como pretenden algunos, pero las demandas y el interés de los ciudadanos van en aumento. Faltan rampas de acceso al mar y no hay espacio suficiente en las marinas secas para albergar las barcas. El Govern potencia la industria náutica de Balears, mientras en la práctica está prohibida la construcción de nuevos puertos deportivos.
La vocación marinera popular, con larga tradición en Menorca, demuestra gran vigor por lo que precisa medidas que garanticen su continuidad sin aumentar el impacto medioambiental. Los recursos son limitados y es preciso alcanzar un punto de acuerdo sobre hasta dónde se puede llegar para no poner en peligro el atractivo de salir a navegar en Menorca. El reto es importante para garantizar un futuro de bienestar para todos.