22/03/20 0:40
La sociedad española se ha sorprendido ante la noticia de que don Juan Carlos recibió cien millones de euros de Arabia Saudí. Este dinero sería una comisión por sus gestiones para que un conglomerado de doce empresas españolas se adjudicara el concurso del AVE La Meca-Medina. Y no sólo eso: transfirió 65 de esos millones a su amiga Corinna Larsen, que le ayudó en aquellas gestiones. Peor aún, hizo beneficiario de cuentas opacas en el extranjero a su hijo. Cuando el «Daily Telegraph» de Londres divulgó esta investigación de la Fiscalía Anticorrupción suiza, Felipe VI hizo saber que dos años atrás había renunciado a esa posible herencia ante notario. La comunicación de quien se exige ser modelo de ejemplaridad llegaba tarde.