El pleno del Consell aprobó el 16 de julio -a sólo quince días de que acabase la moratoria dictada por el Govern- la zonificación para desbloquear el alquiler turístico en la Isla. El acuerdo, que prosperó con los votos del PSOE, Més y Podemos, prohíbe esta actividad en todas las poblaciones de Menorca (suelo urbano), a excepción de Fornells, y tampoco se autoriza en el suelo rústico. Queda restringida a las zonas turísticas.
A continuación el Consell decide no perseguir ni inspeccionar durante este verano la oferta de alquiler turístico ilegal. Pero quienes ahora desean obtener la correspondiente autorización para ejercer la actividad sin problemas deben afrontar una larga y complicada tramitación administrativa que incluye la exigencia de obtener la cédula de habitabilidad. Es el Consell a quien corresponde expedir este documento, imprescindible para el alquiler turístico de una vivienda. Pero, tal como denuncia el Colegio de Arquitectos y corrobora PIME-Menorca, se están registrando demoras. Una vez más hay que reclamar mayor agilidad a las administraciones, que, en el caso de las licencias de obras, acumulan demoras superiores a un año. Retrasos inaceptables que perjudican.