TW

Durante estas últimas se ha publicado, y repetido, que los médicos se van de Balears por la exigencia del catalán para ejercer en el archipiélago. La reiterada difusión de esta fuga de médicos se ha producido coincidiendo con el conflicto catalán y la advertencia de que sus efectos pueden acabar 'contagiando' las Balears. A partir de estas premisas se ha creado el falso mito de que aquí se practica la discriminación y que se favorece la fuga de cerebros.

La realidad es otra, y tal como publicamos hoy, por cada médico que se marcha de Balears -por distintas causas personales y motivos profesionales- se incorporan ocho, entre otras razones porque no se les exige el catalán como requisito. En la actualidad hay 4.500 médicos que trabajan en la sanidad pública balear. Una cifra significativa de profesionales de la medicina que ejercen con capacidad y entrega. Balears es un lugar apetecido para vivir y donde desarrollar una profesión cualificada. Unas islas acogedoras, que integran a quienes vienen a trabajar. Una comunidad bilingüe con la riqueza de dos lenguas oficiales con un eficaz funcionamiento de la sanidad pública donde los profesionales no son discriminados.