El precio de los vuelos entre Balears y la Península durante las fiestas navideñas registra un incremento desproporcionado, hasta multiplicarse por tres. Las aerolíneas se aprovechan de la elevada demanda de estas fechas y especulan con los billetes en un mercado que carece de alternativas. El problema se repite cada año sin que ni el Govern balear ni el Gobierno de España arbitren medidas para evitar este abuso en los precios.
Desde la perspectiva de los usuarios el transporte aéreo goza de unos privilegios que resultan sorprendentes: sobreventa autorizada de pasajes y fluctuaciones en los precios que, en el caso de la Navidad y Fin de Año alcanza unos niveles exagerados. Determinados trayectos alcanzan precios prohibitivos en los días de mayor demanda, incluso con la aplicación del descuento de residente, porque para los no residentes los vuelos desde la Península a Balears presentan unos precios inasumibles. Dejar que la conectividad aérea queda sometida a las leyes exclusivas del mercado acaba propiciando estos abusos que deben ser atajados y corregidos. La Administración de abrir un marco de negociación con las aerolíneas para este acuerdo necesario.