La designación de María Salom como delegada del Gobierno constituye el nombramiento más significativo de la Administración central en las Islas. Reconoce la larga trayectoria que ha acumulado una política que aúna eficacia y lealtad. Al contar con la confianza de Mariano Rajoy, ejercerá como interlocutora entre Madrid y Balears, tanto para las cuestiones relativas a la gestión gubernamental como las internas en el PP.
El nombramiento de Salom tiene un marcado significado político, tanto por el perfil de la persona elegida, como las responsabilidades que ya ha desempeñado. El mensaje del Gobierno del PP es el refuerzo de su presencia en Balears a través de su nueva delegada, que representará al Gobierno del Estado y ejercerá como contrapeso al Govern tripartito presidido por Francina Armengol.
María Salom tiene una oportunidad única para ser la voz de la sociedad balear en sus justas reivindicaciones ante Madrid. Son muchas las cuestiones en las que el prestigio de la delegada se pondrá a prueba en la defensa de los intereses de Balears en cuestiones como la mejora de la financiación, la gestión aeroportuaria y evitar recortes en el descuento aéreo.