La diócesis de Menorca recaudó 238.705 euros, el 2015, para Mans Unides, organización de la Iglesia católica para la ayuda, promoción y desarrollo del Sur. Esta cantidad se destinará a financiar un proyecto de placas solares en Haití con la electrificación de varios núcleos de población. Resulta significativo que el 80, 3 por ciento de estos ingresos procede de las aportaciones efectuadas por los menorquines y el 19,7 por ciento restante, del sector público.
Cada segundo domingo de febrero, la Iglesia de Menorca organiza una nueva «campaña contra el hambre», de manera que las colectas de las misas del próximo domingo se destinan a Mans Unides, entidad que da respuesta a la llamada de la comunidad internacional a unir esfuerzos y acabar con el hambre en el mundo; cuestión clave para construir un mundo digno para todos. Casi sesenta años después, esta acción continua porque 800 millones de personas aún pasan hambre. Mans Unides inicia ahora un trienio contra el hambre (2016-2018) para favorecer el derecho a la alimentación de las personas más pobres y más vulnerables. Los menorquines tienen la oportunidad de demostrar este domingo su solidaridad.
