Editorial20/08/15 0:00
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La presidenta y la dos vicepresidentas del nuevo gobierno del Consell de Menorca -Maite Salord, Susana Mora y Cristina Gómez, o sea Més per Menorca, PSOE y Podemos- han transmitido al Govern balear las propuestas y reclamaciones de la institución insular. Ha sido en el transcurso de la reunión con el expresidente del Consell Marc Pons, hoy conseller de Presidencia y portavoz del Govern de Francina Armengol, que conoce a la perfección estas peticiones, ya que antes fue el titular del mismo despacho de Presidencia que ahora, durante dos años, corresponde a Maite Salord.

Traspaso de la promoción turística con más dotación económica, revisar la financiación de la competencia de transporte terrestre, impulso al proyecto de la Reserva de la Biosfera, construir una residencia junto al hospital Son Espases para los pacientes menorquines desplazados a Mallorca, un plan de choque contra la pobreza y potenciar el IBAVI. A estas reivindicaciones se añade la petición para pagar la millonaria 'sentencia Cesgarden' y ejecutar las invesiones estatutarias pendientes. Objetivos que, además de voluntad política, exigen recursos, acuerdo y lealtad institucional, y una gestión eficaz.