Es conocido y posiblemente fue el motivo real, lo que, en aquel tiempo, motivó la justificación de dragar y eliminar de nuestro puerto la pequeña isla de Ses Rates que desapareció en su totalidad en el año 1935 con el objeto de dar más calado y facilitar la navegación marítima. Fue durante la II República (1931-1939 final de la guerra civil y el trabajo realizado por una gran dragadora holandesa).
La plana de Cala Figuera donde estaba la isla, es la lámina de agua más amplia que existe en el puerto, donde operaba la escuadrilla de la Aeronáutica Naval Española, Savoia S62 con base en la Estación Naval donde tenían rampa y hangar y para servicios especiales a la derecha de Cala Figuera esta los restos de la llamada Cova des hidros.
Los hidroaviones son perfectos para el vuelo, pero navegando sobre el agua son difíciles de gobernar, siendo testigo la fábrica de gas, que en alguna ocasión fue necesario remolcarlos al punto de despegue, buscando siempre el viento de cara, donde la isla de Ses Rates, en ocasiones era un obstáculo para las maniobras de despegue y amerizajes.
El hijo ilustre de Mahón, experto marino Pedro María Cardona, que en 1923 al mando del porta hidroaviones «Dédalo», ancló el barco en esta zona y es obvio que más que nadie conocía las circunstancias que nos ocupan y una vez retirado del servicio y residiendo en Madrid no es descabellado pensar que tendría sus amistades con el gobierno republicano para quitar la isla.
Es una pena que un año después, 1936, los hidros fueron enviados a Mallorca para apoyar el fracasado desembarco y si alguno se salvó de la derrota ya no volvió a Mahón y perdimos de vista los aviones y la isla, al tiempo que unos milicianos del ejército popular se llevaron a nuestro marino de su casa, siendo asesinado horas después.
