Gracias a Cartas de los lectores «¿Apoyamos en Balears el terrorismo?» me he enterado de lo que desde Balears ayudamos a la ONG que se preocupa de solventar las necesidades del día a día de los Palestinos, la UNRWA.
No me consta que todo el dinero que mandamos vaya, precisamente, a construir túneles. Hace años que existen esos túneles y hace años que se demoniza ese hacer de tunelería en Gaza. ¡Años!
Siempre se había creído que el dinero árabe estaba más cerca de esos fines tuneleros que el dinero europeo que recibe la UNRWA, sometido a ciertos controles y cuya evidencia de falta de control aseguraba el cierre del grifo europeo, como ahora parece que sí se hace.
Esto viene de lejos, el problema palestino no ha caído bien en ciertas estructuras sociales europeas y algunos aprovechando el discurrir terrorista de Hamás, que casi todos hemos condenado y siempre, actúe o no actúe violentamente contra Israel como este octubre pasado.
A los palestinos, por este motivo y otros antiguos, les hemos tenido en el mundo occidental ciertas ganas y es evidente que ante las acusaciones de que unos 20 trabajadores de la UNRWA han colaborado, ensalzado o participado en este ataque de Hamás de octubre, se quieren cargar el trabajo de 30.000 personas que han trabajado duramente en condiciones difíciles en pro de la población palestina dejada de la mano de Dios y de sus «hermanos árabes» que no solucionan ese problema a pesar de los multimillones petrodólares que tienen, porque ése no es su problema. Palestina es un problema muy serio que tienen que resolver los palestinos (musulmanes en su mayoría) y los israelíes (judíos en su mayoría).
Los multimillonarios petrodólares podrán ayudar a construir unos países y hacerlos viables económicamente, pero el dinero tan sólo no va a solucionar el problema. La solución está en manos palestinas e israelíes. En sus propias manos, sí, pero parece que ambos pueblos son mancos.
¿20 corruptos sobre 30.000 trabajadores de la UNRWA? Toca a 1 por cada 1.500. Algunos ámbitos sociales aquí en España ya desearían de esta proporción «tan baja» de corrupción.
En la Iglesia en España, soy miembro reconocido de ella, tenemos algunos problemas, y muy serios, con el abuso de poder y pederastia. ¿Anular o prohibir toda la acción de la Iglesia por esa gente corrupta y corruptora que avergüenza a cualquier entidad social a la que pertenezcan?
En el deporte ha habido y hay acusaciones formales contra quienes aprovechando su condición de entrenadores han abusado de chicos y chicas en edad de crecer y abrirse a la vida.
Las boinas azules, orgullo de cualquier ejército que colabora en la pacificación mundial con las Naciones Unidas, han sido acusadas de abuso sexual en sus intervenciones y misiones a favor da la paz en distintos países y continente.
Hasta el punto que el 5 septiembre 2011 la propia BBC titulaba: Cascos azules y abusos sexuales: un escándalo recurrente.
Y ponía «recurrente». Recuerdo que hará unos 10 ó 15 años cuando unos Cascos azules, soldados de un país africano, fueron acusados de aprovecharse de su condición para mantener relaciones sexuales con mujeres a quienes debía proteger, hubo una investigación oficial sobre esos Cascos Azules y un sargento de esas fuerzas de la ONU comentaba algo así: desembarcamos y llegamos a la playa. Nos dieron provisiones y un kit de supervivencia y en él había unos condones. ¿No pretenderían que los usáramos entre nosotros? En nuestra zona había muchas mujeres y bastante hambre. No violamos a nadie, pero sí que dábamos comida y ellas mantenían relaciones sexuales con nosotros. Siempre usábamos condón por el miedo a que nos contagiaran de alguna enfermedad sexual.
A ningún lumbreras se le ocurrió, ni piensa ahora, en disolver las fuerzas de los Cascos Azules de la ONU y mira que crean problemas cada año por esos mundos de Dios. Algún español también tuvo que volver a casa discretamente y por la puerta de atrás antes de que saltara algún escándalo. A pesar de eso, nuestras tropas en diversas partes del mundo son el orgullo de España por su buen hacer.
Volvemos al motivo de la carta: ¿Disolvemos la Iglesia católica, la Protestante, los Equipos Deportivos por todo el mal hacer de algunos de sus miembros embadurnados de pederastia?
¿Hacemos desaparecer las Fuerzas de la ONU por esos escándalos que algunos de sus miembros son protagonistas?
Miles de monitores/as trabajamos en veranos con cientos de miles de muchachos/as en toda España, anulamos toda actividad porque unos miembros deshonran nuestro que hacer educativo?
¿Por qué hacernos la pregunta sólo cuando sale a flote la palabra palestino?
Como dice la carta referida: «Creo que es un tema muy serio…Tolerancia cero hacia todo apoyo al terrorismo», pero ¿es terrorismo la labor que hacen los miembros de la Iglesia Católica, los entrenadores de todo tipo de actividad deportiva, los monitores de tiempo libre, pese a reconocer que siempre hay alguien que se escuda en nuestro paraguas para estar más cerca de niños/as y jóvenes para cometer sus tropelías?
¿En serio que hay que eliminar todas estas instituciones? Pues, no lo sé, pero yo creo que la UNRWA ¡no!