Música en directo de uno de mis grupos preferidos de música de España. Los secretos. Lo más bonito, fue que me invitó el propietario del Akelarre, primer bar en el puerto de Maó, Mikel. Este señor hacía muy pocos días que además me había dicho, después de escuchar el disco del grupo del que que fui músico durante más de 15 años, que le gustó tanto que quiría que fuéramos los de mi grupo de música «Res se» a actuar al Akelarre. Todavía más emocionante. Me vibraban las partículas en mi cuerpo y de mi corazón.
Mikel dijo que llegásemos pronto, antes del concierto, con tiempo, para que sus trabajadores me ayudaran a subir al piso de arriba que es donde se celebraba el concierto. Como sabéis, yo me muevo en silla de ruedas. Y en algunos momentos, esto llega a ser un privilegio. Como ese día, en que llegué pronto hasta el bar Akelarre, y solo al entrar, salió Mikel a recibirme. Me acompañaba mi amiga María, que estaba tan emocionada, yo diría que incluso más que yo. Mikel rápidamente llamó a todos los muchachos de seguridad del bar. Éstos, con mucha simpatía y grandes dosis de amabilidad, me subieron hasta el piso de arriba. En pocos minutos, también mi silla estaba a mi lado. La siguiente emoción se produjo cuando llegaron a precisamente las estrellas de esa noche Los secretos. Y uno a uno, Mikel nos los fue presentando. Luego ellos subieron al escenario. Y mientras esperamos que se abrieran las puertas del local, ellos hacían sus primeras pruebas de sonido. Y por cierto, qué buena acústica, qué buenos equipos de sonorización. Y qué técnicos de sonido. Y los músicos, bajaron del escenario, para permitirnos a María y a mi fotografiarnos con ellos.
Luego, para poder disfrutar y sentir cerca el escenario, Mikel me ofreció un lugar privilegiado en un lateral derecho del escenario, para que nadie se pusiera delante de mi silla de ruedas.
Y luego ya empezó en el concierto. Y aquí sí que me hizo vibrar todas las moléculas de mi cuerpo, con su música.
Increíble noche.