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Lamento lo que se me ha obligado a hacer público. Es lamentable el extremo al cual han llegado mis vecinos por simple despecho. Aún no me lo creo, pero es una realidad. Me explico:

Cuando mi vecina Belén Orozco Pino y su marido Antonio Carcía Carbonell vinieron a vivir junto a mi casa, se encontraron con el verdadero Gonzalo Marcos Camps, el mismo al que conocen todos los vecinos, tanto de Trebaluger, Es Castell, Mahón o Menorca, o sea yo mismo, el auténtico Gonzalo Marcos.

Como todos los vecinos saben y me conocen, soy persona a la que le gusta ayudar a la gente, a intentar solucionar problemas y, si lo hay, a minimizarlos. Soy una persona auténtica, verdadera, sincera y no miento. No miento nunca. La transparencia y la verdad son mi pasión. Así me lo enseño mi padre, esto y a llevar el reloj 5 minutos adelantado toda la vida para no llegar tarde.

Siendo como soy, ayudé desde un principio, y esto lo sabe todo el vecindario, a limpiar su parcela, podar árboles, plantarles su jardín, a ser presentados a su vecinos e intentar que estos, que no conocían a nadie, se integraran en la comunidad, etc. Gonzalo Marcos haciendo lo que realmente es, una buena persona.

Lo cierto es que no había podido imaginar nunca la verdadera personalidad de estas dos personas, hasta hace pocos años convivívíamos juntos, almorzábamos juntos, cenábamos juntos, hasta celebrábamos la Navidad juntos, salíamos de viaje juntos, además, sus hijas jugaban y disfrutaban de venir a nuestra casa a jugar con mi perro, en fin, todo parecía normal. Nunca pensé que me estuvieran tomando el pelo.

Un día, mi vecino, me habló en privado y me dijo que necesitaba encontrar trabajo en Menorca, que si no lo encontraba tendría que vender la casa y marcharse, que lo sabía muy mal por sus hijas y si podía ayudarle a encontrar trabajo.

Vaya si lo ayudé, me puse en ello, y a los pocos días ya le había buscado contactos empresas particulares, lo extraño fue que el vecino los rechazó, circunstancia que no entendí, ya que por una parte me decía que no tenía dinero y por otra estaba realizando multitud de obras en su casa, o sea, me estaba mintiendo.

Cuando, por medio de mis relaciones, le conseguí su actual trabajo en el Ayuntamiento de Sant Lluís, todo cambió, y lo ocurrido no tiene explicación ninguna en el mundo. Se acabó la amistad. Supe que había manipulado y abusado de mi buena fe para conseguir sus propósitos.

Ahora mismo este señor es un cargo de confianza del PP en Sant Lluís.

Conocida la mala fe de mis vecinos, dejé de tener relación con éstos, pero mi sorpresa continuó ya que empezaron a desprestigiarme ante mi propio Ayuntamiento, pasando de repente de ser su amigo, su vecino, con ser de repente un mal funcionario. Quienes me conocen que opinen sobre esta cuestión.

Dadas sus innumerables, manipuladas y falsas denuncias contra mi persona. En cada ocasión, les contesté con una nota en su buzón recriminándoles su actitud. En una de ellas, y en un contexto completo (que no se ha publicado) escribe irónicamente la parte que se conoce con motivo de contestar con una de sus innumerables denuncias, con una nota que les puse en el buzón mandando a la Sra. Orozco donde se publica.

Las famosas injurias, por las que he sido condenado son exactamente la nota aludida y hacerle la peineta a la Sra. Orozco cuando ésta, a gran velocidad, y sin respetar mi preferencia de paso, se me cruzó por delante provocando que frenara bruscamente para no tener un accidente. La peineta vino en respuesta por su acción. Todo lo que no expongo ahora, por su innumerable contenido, es falso, manipulado y propio de una conducta querulante.

La Sra. Belén Orozco y su marido Antonio Carbonell ya fueron denunciados el pasado 8 de marzo,(D. Previas 315/15 del Juzgado de lo Penal Nº. 3) por tres delitos continuados: presentación de denuncias falsas, delito contra el honor de un funcionario y simulación de delito. La verdad es lo único cierto que el tiempo pone en su lugar.

Lamento muchísimo que amigos y conocidos se preocupen por mi, no pasa nada amigos, lo único cierto es que el tiempo pone a cada uno en su lugar.

De momento, nuestro partido pedirá que el actual cargo de confianza del PP Sr García Carbonell, a quien yo coloqué en su puesto, sea cesado por el partido debido a la oscura personalidad del mismo y por la imputación de los delitos que se denuncian.

Gonzalo Marcos Camps
Es Castell