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Míriam,
todo un ejemplo
Este escrito no pretende ser una crítica hacia nadie, ni a políticos, ni a empresarios, ni a las administraciones, eso lo dejo en manos de gente más documentada, yo simplemente quiero resaltar algo que en muchas ocasiones pasamos por alto, la gente sencilla, la gente obrera, la gente con ilusión, como en el caso de Miriam, una chica que trabaja en un supermercado de Cala en Blanes, en Ciutadella, por el cual yo voy en muchas ocasiones, al vivir cerca, vayas a la hora que vayas, siempre te atiende con una sonrisa, con ilusión, a veces he visto a gente preguntarle dónde había cierto producto y en vez de decirle, por ejemplo, al lado de la panadería, como haríamos todos, ella siempre los acompaña, para ella los clientes no son números, son personas, no ganará más dinero por ello, seguramente tendrá un contrato eventual, pero Miriam sigue disfrutando de su trabajo, sigue sonriendo, es un ejemplo de profesionalidad y yo me pregunto, nos quejamos de que vienen pocos turistas, exigimos que vengan más, pero nosotros, deberíamos esforzarnos en atenderlos lo mejor posible, poniendo nuestro granito de arena, como hace Miriam, todo un ejemplo.

Santiago Jesús sánchez sánchez
Cáceres

No es así, señoría
Señoría transitoria: así, jamás podrán ir bien las cosas en este país de María Santísima por los siglos de los siglos. Nos quitan una pequeña cruz, para imponer la suya que es más grande. Ustedes que presumen de cien años de honradez, deben demostrarla paso a paso. Diga de lo que presume y...

Lo primero que debería haber hecho es, desligarse de cualquier compromiso mercantil de carácter privado que por algo, recibe sus buenos honorarios y demás prebendas con cargo al erario público. Lo que no puede ser es en beneficio propio, mezclar intereses. No intente confundir con vanos argumentos a los ciudadanos. A su señoría le pasa como al cubanito que tuvo una historia -cobrando- con Marujita Díaz. Decía el personaje: la noche me confunde.

Tal cubanito como adolece de cerebro y presume de otro atributo, se dedica actualmente a la pornografía. En cierto modo ese arte, se parece a la política por aquello de compartir cama con extraños.

Argumenta su señoría: la mayor irregularidad es, que en plena democracia se pueda asistir a linchamientos y persecuciones públicas por la simple adscripción política (sic). No olvide su ilustre Señoría, que es un personaje público. Y, que por ese simple motivo, se cargaron a don José Calvo Sotelo -memoria histórica- que como personaje público que es, aunque transitorio, corre el riesgo de ser criticado y puesto en cuestión.

Eso de que en la vieja Hispania existe plena democracia, es una ilusión que los suyos venden. Mientras existan quienes compren humo, ustedes seguirán agarrados a un clavo ardiendo. Ni democracia ni niño muerto, señoría. Existe un Estado parlamentario. Es decir: palique para ejecutar una y otra vez, el timo de la estampita. Llega un día, que el sistema no da para más y, hay que cambiar de aires puesto que el descrédito, llega. Reza un proverbio africano: si no sabes adónde vas, al menos debes saber de donde vienes. Su señoría no sabe lo primero e ignora lo segundo. Coda: al acabar la partida de ajedrez, el rey y el peón vuelven a la misma caja.

Bartolomé Ruz Sánchez
Ciutadella

A Pilar Carbonero Sánchez, alcaldesa
Recordará usted que a finales de abril nos reunimos en el despacho de la Alcaldía, donde antes de nada me pidió permiso para grabar la conversación, a lo que asentí, con la condición de que al día siguiente me facilitara un duplicado de dicha grabación; a continuación usted puso en marcha una grabadora, controlando a intervalos el buen funcionamiento de la misma.

Lo que yo pensaba que sería una conversación distendida se convirtió en un implacable interrogatorio, continuamente me estuvo provocando para que yo le respondiera en tono amenazante, cosa que no ocurrió en ningún momento. A medida que pasaba el tiempo yo no podía salir de mi asombro, aquello parecía una desagradable encerrona, propia de la policía de países totalitarios; la intención era clara, pretendía que yo le faltara al respeto para posteriormente pedirme responsabilidades, habiendo fracasado su burda táctica, fue usted la que perdió los estribos y me habló descortesmente.

Al cabo de dos días llamé a su secretaria para que me diera la grabación, a lo que me respondió que había habido un problema informático y que la cinta estaba en poder de los técnicos para que la arreglaran, dos semanas más tarde llamé de nuevo, a lo que se me contestó que usted se había equivocado de botón y no había grabado, al cabo de otros quince días llamé otra vez, respondiéndome que había ocurrido una cosa muy rara y que usted me llamaría para darme explicaciones, han transcurrido más de tres meses y aún espero su llamada.

Lo que ocurrió realmente es que destruyó la cinta para evitar que las armas que usted misma había esgrimido se volvieran en su contra.

Al preguntarle alguien de la oposición, de porqué había cometido esta tropelía, usted contestó públicamente que había sido un "acto puntual", esto no es cierto, me consta que lo ha practicado en otras ocasiones con gente sencilla que no se atreve ni a contestarle ni a defenderse. Por su teoría del "acto puntual", esta frase sería el más eficaz salvoconducto para cualquier clase de infractores.

Si usted se atribuye las funciones de Policía radical para interrogar a la gente, ocupa la Alcaldía y es la marioneta de su íntima amiga Sandra Díaz colocada como cargo de confianza en el área de Urbanismo que es donde se mueven las grandes cifras, moralmente no puede ni debe hablar de estados de derecho.

Déjese usted de interrogatorios antidemocráticos y preste más atención en poner orden en los Plenos que usted preside, que ha permitido y contribuido que los mismos se hayan convertido en refriegas barriobajeras, y evite el peligro de que los frecuentes altercados que se producen afecten gravemente, como así ya ha ocurrido, la salud de una persona.

Juan Pons Anglada
Ciutadella