Francina Armengol saluda a Eduardo Robsy. Aplaude Teresa Ribera. Y, naturalmente, Marc Pons, detrás de la ministra. | Josep Bagur Gomila

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En junio de 2019 reabrió la guerra por la representación territorial de las Islas en el Parlament que ya planteó a principios de los años 80 durante las negociaciones del Estatut d’Autonomia y de la Ley Electoral.

Hace seis años, el Consell d’Eivissa registró en la Cámara autonómica una propuesta, aprobada con el voto a favor de todos los partidos en la institución pitiusa, en la que pidió modificar la actual Ley Electoral para ganar al menos un diputado y, en cualquier caso, para tener más representación que Menorca.

Aquella propuesta implicaría aumentar la composición del Parlament, que pasaría de 59 a 60 diputados. Dado que sería un empate, lo más adecuado -advirtieron los letrados- sería añadir dos escaños, hasta 61. Hoy el Parlament está formado por 33 diputados elegidos en Mallorca, trece de Menorca, doce de Eivissa y uno de Formentera.

Empieza 2025 y el Consell d’Eivissa vuelve a la carga. Aunque no cuenta con ninguna garantía para su aprobación, ha puesto en marcha, otra vez, el procedimiento para cambiar la Ley Electoral de Balears. Pero no será fácil, porque significa abrir la caja de los truenos. El portavoz del grupo parlamentario del PP, Sebastià Sagreras, advierte que «la reforma electoral se debe acordar entre las islas» y añade que «se entiende la reivindicación, pero es un tema complejo que exige el consenso de todos los partidos».

La anomalía

En Eivissa hay coincidencia al afirmar que constituye una «anomalía y un agravio» que Menorca tenga trece diputados en el Parlament por los doce con los que cuenta Eivissa, pese a que en la mayor de las Pitiüses viven alrededor de 60.000 habitantes más.

Habrá una consulta previa que desembocará en una propuesta legislativa que se elevará a la cámara balear. Es la hoja de ruta diseñada por el Consell d’Eivissa, que insiste en ampliar la representación de su isla con uno o dos diputados, pero más sin afectar al resto de islas. ¿Cómo?
Son necesarios dos tercios del Parlament para modificar la Ley Electoral. O sea, 39 votos de los 59 diputados autonómicos. «En Eivissa existe unanimidad en cuanto a que esta anomalía debe corregirse y se llegó a un acuerdo para que en esta legislatura se tomara una decisión al respecto. Una vez se eleve al Parlament la propuesta, serán los diputados los que deberán encontrar una solución que satisfaga a todos», escribe Juan A. Torres Escandell.

Una muy interesante aportación. ¿Cuándo se alcanzó este acuerdo?, ¿quiénes intervinieron en este pacto?, ¿participó alguien de Menorca? La patata caliente está sobre la mesa y nadie se atreve a abrir un melón difícil de digerir.

Regresa Robsy

Después de aquella escapada a Sri Lanka que, con la también ausente Susana Mora permitió al PP aprobar los presupuestos del Consell para este año, Eduardo Robsy anuncia que renuncia al cargo de asesor en La Moncloa para regresar a Menorca, incorporarse al Ayuntamiento de Ferreries como funcionario interino y también para «centrarse» en la oposición en el Consell, tarea que le asignaron los menorquines en las elecciones de mayo de 2023.

Han sido diez meses en los que quien ejerció como director general de Vivienda con Francina Armengol -aupado por Marc Pons- ha sido asesor de proyectos estratégicos en la Oficina de Asuntos Económicos y G-20 del Gobierno de Pedro Sánchez. Ya no residirá el político socialista de lunes a viernes en Madrid, como ha hecho desde febrero de 2024. Ha efectuado acto de contrición y propósito de enmienda para «reforzar la oposición en el Consell».

Pero no lo hará gratis. Solicitará la dedicación de media jornada, asignada a los consellers de la oposición, por la que le corresponderían 31.000 euros brutos anuales. Entiende Robsy que esta remuneración es perfectamente compatible con el sueldo, a tiempo completo, que percibirá del Ayuntamiento de Ferreries como asesor jurídico.

Habrá que estar al loro de los informes de la Secretaría del Consell -que ya tuvo que recordarle que no se hallaba en territorio nacional y los 8.291 kilómetros de distancia de Sri Lanka y Menorca- sobre estas presuntas compatibilidades retributivas.

Pero las cuestiones de fondo son otras: ¿aspira Eduardo Robsy a encabezar la lista del PSOE al Consell en 2027?, ¿optará Héctor Pons a la presidencia del Consell?, ¿será Susana Mora la número 1 de la próxima candidatura del PSOE-Menorca al Parlament?

Sucesión apostólica

Coincidieron ayer, en la Catedral de Valencia, en la ordenación de los nuevos obispos auxiliares de Valencia -Fernando Ramón y Arturo Javier García- los últimos cuatro obispos de Menorca.

Cuatro obispos de Menorca, ayer en Valencia: Piris, Giménez, Conesa y Villalonga.

Así lo atestigua la imagen obtenida antes de la celebración: Joan Piris Frígola, Salvador Giménez Valls, Francesc Conesa Ferrer y Gerard Villalonga Hellín. Es la imagen de la sucesión apostólica en la Diócesis de Menorca.

Las preguntas de la semana

  • ¿Qué otra política en ejercicio, además de Eduardo Robsy, está inscrita en la bolsa de trabajo para el puesto de asesor jurídico del Ayuntamiento de Ferreries?
  • ¿Cuándo estará redactada la auditoría, exigida por Ara Maó al PSOE, sobre el informe de Hidrobal para los nitratos?
  • ¿Es la única exigencia de Ara Maó para aprobar los presupuestos municipales de 2025?
  • ¿Qué año se llegarán a celebrar los juicios por los casos Nerer y Citur, cuyos hechos se remontan al lejano 2005?
  • ¿Cómo alcanzó Ramón Verdú el acuerdo para que la urbanización Sant Tomàs pase a ser de titularidad municipal?