Oh, ¡qué novela!

El cineasta Paul Verhoeven se dio cuenta del potencial corrosivo de este libro y rodó una adaptación titulada «Elle», con Isabelle Huppert en el papel de Michèle. La protagonista nos cuenta treinta angustiosos días de su vida, después de haber sido violada en su propia casa por un desconocido.

Ella es una empresaria acomodada, que se encarga de mantener a su caprichosa madre y al inútil de su hijo. Está divorciada y su única amistad es una compañera de trabajo a quien, por otra parte, engaña ya que es la amante de su marido. Para colmo, su padre está en la cárcel por un asesinato en masa que traumatizó a toda la sociedad y a la familia.

Quizás por ello es una mujer egoísta y un tanto manipuladora. Una mujer que al ver a su vecina por la ventana y sintiéndose atraída por su esposo se dice: «No hay motivos para temer a las mujeres que usan camisón: por lo general, hacerse con sus maridos es pan comido".

La novela arranca con la descripción de los daños físicos que le hizo el violador. Pero Michèle quiere mantener en silencio el suceso y tarda en contarlo a las personas próximas. Entre tanto, vive bajo la amenaza de volver a ser atacada. La vida no da tregua y los problemas se multiplican. Algo insólito provoca su malestar.

«Es otro yo -se dice- el que se manifiesta en mi cuerpo, muy a mi pesar. Es un yo que se siente atraído por las aguas revueltas, por el movimiento, por las tierras ignotas».

Nacido en 1949 y de ascendencia armenia, Philippe Dijan demuestra en «Oh…» su pleno dominio de la narrativa y su capacidad para construir personajes incorrectos, tramar intrigas y plantear dilemas morales.

«Oh…»

Philippe Dijan

Traducción de Regina López Muñoz

Editorial Fulgencio Pimentel

237 páginas