El obispo de Menorca, Gerard Villalonga, cerró los oficios de Semana Santa con la procesión del Encuentro en Maó y la misa solemne que presidió en la iglesia parroquial de Santa Maria.
En la homilía, el prelado proclamó que «la fe no es un repertorio del pasado y Jesús no es un personaje obsoleto. El está aquí, aquí y ahora. Camina con nosotros cada día, en cada una de las situaciones que nos toca vivir, en cada una de las pruebas que debemos afrontar, en cada uno de los sueños que llevamos dentro».
«Nadie está excluido»
El pastor de la Diócesis menorquina dijo que el mensaje de Jesús, desde el Evangelio, se dirige a «los que bregamos por la vida de cada día; dirigiendo su anuncio a los excluidos, a los frágiles, a los pobres, para ser rostro y presencia de Dios que busca incansablemente a quien se encuentra desanimado o se siente perdido».
Y a continuación añadió que «Jesús se desplaza hasta los últimos límites de la existencia humana porque nadie está excluido por Dios». Gerard Villallonga instó a los menorquines a buscar y encontrar a Cristo resucitado «en los rostros de nuestros hermanos, en el entusiasmo de los que sueñan y también en la resignación de quienes están desanimados, en las sonrisas de los que se alegran y las lágrimas de los que lloran y sufren».
Procesiones del Encuentro
Las procesiones del Encuentro que se celebraron este domingo en Alaior, Es Migjorn Gran, Maó, Es Mercadal, Es Castell y Sant Climent, el canto del Deixem lo Dol y la Eucaristía del Domingo de Pascua marcaron el final de la Semana Santa con la gozosa celebración de la resurrección de Jesús.
En Maó hay documentos históricos que acreditan la celebración de esta procesión en 1621. Suprimida en 1931, se recuperó en 1993 y desde entonces ha vuelto a organizarse.
La imagen de Cristo resucitado, que es portada por la Cofradía del Santo Sepulcro, sale de la iglesia de las Concepcionistas. En es Es Pla de la Parròquia se escenifica el encuentro con la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, a hombros de los portadores de la Cofradía de la Soledad. Participaron los hermanos mayores del resto de cofradías en un acto de viva expresión de piedad popular con multitudinaria asistencia.
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Miquel
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Hace 8 meses
JuanbondYo ya no me conformo con tacharlo de patológico, es simplemente ofensivo y putrefacto. Es cierto que no ofende quien quiere sino quien puede, pero de veras que este tío es insoportable.
... me recuerda a cuando los niños juegan con sus soldaditos de plástico, enfrentando a Spiderman con Venom, o a los de verde contra los de rojo, haciendo con la boca ruidos raros mientras se enfrentan, se lo pasan pipa jugando, son como niños... en cuanto al desesperado llamamiento del su santidad el señor obispo, no tiene por qué preocuparse, si bien es cierto que la práctica religiosa va cada vez a menos, por lógica y sentido común, las confesiones religiosas no tienen por qué preocuparse, no hay más que ver lo que pasa con la tauromaquia = pese a que ya casi no tienen público, pese a ser claramente deficitario y tener un ejército de detractores entre las nuevas generaciones, que lo ven como una barbaridad con la que no se sienten en absoluto identificados, pues sigue ahí... y siguen porque están convenientemente untados por suculentas subvenciones estatales, debido a la presión de los lobbies, de los señoritos de los cortijos, de los potentados de las ganaderías, y de los toreros vips dando el coñazo en los medios de comunicación... Pues la iglesia igual, a nadie le interesa, pero tampoco nadie parece querer darle el último empujoncito... a la larga será un bonito florero, queda por ver si en un museo o no...
3 comentarios
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JuanbondYo ya no me conformo con tacharlo de patológico, es simplemente ofensivo y putrefacto. Es cierto que no ofende quien quiere sino quien puede, pero de veras que este tío es insoportable.
La obsesión de ese personajillo, Manu Menorca, con respecto a la Iglesia Católica es ya PATOLÓGICO... ¿Qué tal una visita a un psiquiatra?
... me recuerda a cuando los niños juegan con sus soldaditos de plástico, enfrentando a Spiderman con Venom, o a los de verde contra los de rojo, haciendo con la boca ruidos raros mientras se enfrentan, se lo pasan pipa jugando, son como niños... en cuanto al desesperado llamamiento del su santidad el señor obispo, no tiene por qué preocuparse, si bien es cierto que la práctica religiosa va cada vez a menos, por lógica y sentido común, las confesiones religiosas no tienen por qué preocuparse, no hay más que ver lo que pasa con la tauromaquia = pese a que ya casi no tienen público, pese a ser claramente deficitario y tener un ejército de detractores entre las nuevas generaciones, que lo ven como una barbaridad con la que no se sienten en absoluto identificados, pues sigue ahí... y siguen porque están convenientemente untados por suculentas subvenciones estatales, debido a la presión de los lobbies, de los señoritos de los cortijos, de los potentados de las ganaderías, y de los toreros vips dando el coñazo en los medios de comunicación... Pues la iglesia igual, a nadie le interesa, pero tampoco nadie parece querer darle el último empujoncito... a la larga será un bonito florero, queda por ver si en un museo o no...