La voz tras las videoparodias

Escenas dobladas de películas como «Pulp Fiction» con John Travolta y Samuel L. Jackson, «Náufrago» con Tom Hanks, «El lobo de Wall Street» con Leonardo DiCaprio, o «Frozen» con Olaf, entre otros, han conseguido irrumpir con voz propia -y nunca mejor dicho- en las redes sociales, gracias a un doblaje perfecto y al ingenio de los textos.

¿Quién está detrás de estas parodias? «Me llamo Carlos Roca, tengo 32 años y nací en la maravillosa isla de Menorca, a mi juicio uno de los mejores lugares del Mediterráneo». Así se presenta en su web, el autor de estos fandubs, cuyo éxito incluso le ha sorprendido. Así, la parodia de «Frozen» sobre la situación de los trabajadores autónomos en España, ha alcanzado las 385.000 visitas y ha sido compartido más de 6.000 veces.

El locutor menorquín Carlos Roca Llabrés reconoce que «mi padre [Carlos Roca], es mi primer referente como locutor, de él he aprendido mucho y sigo aprendiendo», asegura a través del teléfono desde su residencia en Murcia, donde vive desde hace 12 años.

Roca, casado con una menorquina y con dos hijas, es licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Católica San Antonio, de Murcia, y se especializó en Televisión y Publicidad. «Yo me crié en los estudios de una emisora en Maó, Onda Cero, donde trabajaba mi padre, escuché mucha radio. Más que nacer siendo algo, uno se hace», subraya.

Después de trabajar cuatro años como reportero audiovisual en la televisión autonómica de Murcia, en 2012 Roca se replanteó su vida profesional y creó su propia empresa online, La Voz del Camaleón, una fuente que brota inspiración y creatividad a raudales, lo que le ha llevado a satisfacer como locutor independiente encargos profesionales del Gobierno central (Ministerio de Industria, por ejemplo), grandes empresas (bancos, Iberdrola, Bezoya, Ikea y BMW, entre otras) e incluso tiene clientes en la Isla, como Gin Xoriguer.

Roca reconoce la versatilidad como la principal cualidad de su voz, lo que maneja a conciencia para elaborar sus encargos profesionales y, sobre todo, vídeos humorísticos. «Mi voz puede sonar adulta, profunda, cálida, cercana y convincente, al mismo tiempo que cuenta con registros más enérgicos, dinámicos y juveniles. Además, tengo la habilidad para la imitación», concluye.