Dos hombres evitan la cárcel al no demostrarse la autoría de siete robos de joyas

Han sido condenados a una pena mínima de seis meses de prisión, que no cumplirán, por el delito de receptación ya que fueron ellos quienes vendieron las alhajas sustraídas

El juicio se celebró la pasada semana en el Juzgado Penal de Maó. | Gemma Andreu

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Dos hombres menorquines han evitado su ingreso en prisión tras haber sido acusados del delito continuado de robo con fuerza en las cosas en casa habitada. A pesar de esta acusación por su presunta responsabilidad en la comisión de hasta siete robos de joyas en varios domicilios de urbanizaciones de Maó, y otros dos en urbanizaciones de Sant Lluís y Es Mercadal, ellos negaron ser los autores y señalaron que habían recepcionado las joyas y posteriormente las habían vendido en una joyería de Maó y en otra de Ferreries.

En un principio se enfrentaban a una pena de tres años y medio de prisión cada uno de ellos, lo que posiblemente hubiera supuesto su ingreso en la cárcel, pero al no quedar demostrada su autoría, finalmente la condena quedó en seis meses de prisión que no cumplirán. Ambos tienen antecedentes penales pero no son computables en este caso.

En las imágenes de las cámaras de vídeo a las que tuvo acceso la Policía Nacional no pudo determinarse con claridad que fueran ellos dos quienes perpetraban los robos, de ahí que finalmente hayan sido condenados por recibir la mercancía y venderla.

Las sustracciones se habían cometido durante el mes de junio de 2021 en chalés de Coves Noves, en Es Mercadal,    en dos de Cala Llonga y uno de Canutells, en Maó, y en otros en    Binibèquer, Binissafúller, donde se apoderaron de un reloj valorado en 3.000 euros, y en uno más de Punta Prima, en Sant Lluís. Parte del gran número de joyas pudieron ser recuperadas por la Policía.

Fue a partir de la venta en las joyerías cuando se aceleró la investigación hasta que el 30 de junio del mismo año, en el interior de una casa de Na Macaret, en Es Mercadal, que compartían los acusados, los agentes encontraron diversas alhajas procedentes de los robos denunciados. Señala la sentencia que los dos acusados, aún con el conocimiento se su procedencia ilícita, vendieron en los establecimientos de compra y venta de oro dos lotes, de 26,5 gramos y de 69,20 gramos de este metal precioso.

El acuerdo que facilitó la condena de seis meses de prisión    se adoptó por conformidad la pasada semana entre los abogados de los dos acusados y el representante del Ministerio Fiscal. La ejecución de la pena quedó suspendida por un periodo de dos años, siempre que no vuelvan a delinquir durante este tiempo.