El acusado declaró por videoconferencia desde el juzgado 1 de Maó

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Un joven español de 23 años fue condenado este martes a un año de prisión y al pago de 2.000 euros de indemnización a una familiar menor de edad sobre la que cometió abusos sexuales durante la madrugada del 1 de noviembre de 2021.

Aquel día el hombre, que entonces tenía 20 años de edad, acudió a dormir a casa de su abuela en una vivienda de Maó después de haber disfrutado de la fiesta de Halloween. Allí coincidió con su prima, que entonces tenía 13 años. La niña estaba durmiendo en un sofá-cama del comedor cuando el joven, con el propósito de satisfacer sus instintos, la comenzó a besar, acariciar y realizarle tocamientos, posiblemente influenciado por el consumo de alcohol en exceso durante la noche anterior.

La situación se prolongó hasta las 8 de la mañana, según consta en el escrito de acusación del fiscal. En este señala que en el momento de los hechos el acusado tenía las facultades fuertemente mermadas, pero no anuladas, por las bebidas alcohólicas.

En el juicio celebrado este martes por videoconferencia desde Maó, los abogados y el fiscal pactaron la conformidad que redujo la condena a un año de prisión. El hombre admitió los hechos y ya había consignado la indemnización a su prima. La condena incluye la prohibición de aproximarse a la menor o comunicarse con ella durante los tres próximos años.

El juez del tribunal de la Audiencia aceptó la suspensión de la ejecución de la condena condicionada a que no delinca en un plazo determinado de tiempo.