La exhumación a los padres del noble se realizó en febrero de 2023.    | Gemma Andreu

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La demanda de paternidad de la mujer malagueña que asegura ser hija del noble ciutadellenc José María de Olivar Despujol, fallecido el 19 de enero de 2018, avanza a su final después de que la muestra de ADN extraída a una hermana del aristócrata el pasado verano tampoco alcance los valores mínimos del índice de paternidad que determina la probabilidad de que exista una relación biológica paternofilial entre una persona y otra.

Esta había sido la segunda iniciativa de los abogados de la mujer, de 77 años de edad, después de la exhumación de los padres del noble, en febrero de 2023. Los resultados del ADN extraído a la madre, María del Pilar Despujol, que tardaron más de un año en conocerse, no fueron concluyentes debido a que la aportación genética conseguida para su análisis «es insuficiente», indicaba el informe del Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona.

Esa falta de concreción llevó a los letrados del bufete Osuna a solicitar al Juzgado de Ciutadella una nueva exhumación el pasado mayo, en este caso, de uno de los hermanos del noble, también fallecido, sobre la que todavía no hay respuesta de la jueza. Sin embargo, en julio los abogados de la demandante explicaron que una de las dos hermanas de Pepe de Olivar que aún viven había aceptado voluntariamente someterse a la prueba en una acción al margen del procedimiento judicial.

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Por deseo expreso de su cliente, los abogados de la mujer, residente en Marbella, declinaron ayer referirse a los resultados no concluyentes de las últimas pruebas a la hermana del aristócrata. En todo caso no dan la demanda por perdida ante la opción poco probable, de que otros familiares directos de José María de Olivar se avengan a someterse a las mismas pruebas de ADN que ya se han realizado a los padres del noble y a una de sus hermanas o que la jueza autorice a que se le haga a un hermano fallecido.

Caso mediático

El mediático caso se conoció en febrero de 2022 cuando los abogados del Bufete Osuna, experto en este tipo de litigios, dieron a conocer la demanda que habían presentado en el Juzgado de Ciutadella medio año atrás. Era el primer paso para una segunda demanda en la que reclamaría la cuarta parte de la herencia valorada oficiosamente en unos 40 millones de euros, en el caso de que se demostrara que es hija ilegítima del aristócrata

El hecho de que José María de Olivar Despujol hubiese sido incinerado a su muerte, a los 99 años de edad, complicó el proceso. Los demandantes se refirieron a la negativa de los familiares directos del noble a someterse a la extracción de las muestras de la ADN para cotejarlas con las de supuesta hija, lo que derivó en la solicitud de la exhumación a sus padres.

La mujer sostiene que es fruto de la relación que mantuvo De Olivar con su madre, una joven profesora de idiomas, en 1945, en Barcelona, sin haber contraído matrimonio. Tres años después de la muerte del noble, al no fructificar los contactos con sus herederos para que reconocieran el parentesco y optar a la parte del cuantioso legado que le correspondería, presentó la demanda de paternidad.

Junio 2021: Demanda de paternidad

La mujer dice ser fruto de una relación oculta entre el noble y una joven profesora de lenguas en Barcelona, en 1945. Aporta cartas, fotos y documentos.

Enero 2023: Autorizada la exhumación

Dado que el noble fue incinerado y la supuesta negativa de otros familiares, el juez del Juzgado 1 de Ciutadella, autoriza la exhumación de sus padres.

Febrero 2023: Toma de muestras

Las forenses toman las muestras de ADN de los padres del noble en el Cementerio de Ciutadella, en presencia del juez y los abogados de ambas partes.

Mayo 2024: Resultado no concluyente

Los resultados del ADN de la madre del noble cotejados con la supuesta hija no son concluyentes. Finalmente una hermana viva accede a la prueba en julio.

Septiembre 2024: La hermana, tampoco

Nuevo revés para la demandante al no revelar las muestras recogidas a la hermana de De Olivar información que determine la relación reclamada.

El apunte

«Seguimos colaborando en todo con la justicia»

José Antonio García González, abogado de los dos sobrinos herederos de José María de Olivar, aseguró ayer desconocer que una hermana del noble se había sometido voluntariamente a la prueba de ADN.

Da por sentado que este movimiento se ha realizado fuera del proceso judicial porque «nosotros seguimos colaborando en todo con el Juzgado y lo último que sabemos es que la otra parte ha pedido la exhumación de otro hermano», sin que la jueza se haya pronunciado aún.

A la vista de la situación la titular del Juzgado 1 de Ciutadella podría señalar una vista oral para tomar ya una decisión sobre la demanda. Los dos sobrinos «siguen totalmente tranquilos, siempre han estado dispuestos a aportar lo que les pidieran».