La cárcel de Menorca es la menos ocupada de España pero la que suma más quejas y denuncias

Normalmente suele ser la única, junto a la de Santa Cruz de la Palma, que está por debajo de los 60 reclusos lo que contrasta, sin embargo, con la actitud reivindicativa que tienen sus moradores.

En relación a las otras dos prisiones de Balears, pese a ser con diferencia la que cuenta con una menor población reclusa, el número de quejas y denuncias que plantean sus internos supera proporcionalmente de largo, tanto a la de Palma como a la de Eivissa.

Según los datos ofrecidos por el Gobierno de España a preguntas del senador menorquín, Cristóbal Marqués, en los últimos cinco años los internos de la prisión insular han elevado 256 quejas y/o denuncias al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, lo que representa una media de 52 anuales. Los presos de la cárcel de Eivissa, han presentado 200 en el mismo periodo y los de la de Palma, 359. Sin embargo en el centro penitenciario eivissenc doblan el número de internos respecto al menorquín, mientras que en la de Mallorca se multiplica por 23, atendiendo a las cifras de ocupación contabilizadas hasta el pasado 9 de febrero.

Una explicación en la comparativa con la de Eivissa, es que en ese centro hay muchos más reclusos pendientes de juicio, y por tanto no pueden acceder a beneficios penitenciarios.

El número de peticiones, tan elevado respecto a las prisiones vecinas, no significa que la de Menorca sea más conflictiva. Al contrario, más del 90 por ciento de las que llegan al Juez de Vigilancia Penitenciaria no son por reclamaciones contra el trato que reciben, sino que están relacionadas con el régimen penitenciario, en cuanto a los derechos y beneficios de los reclusos. Son recursos que presentan los penados por denegación de la cárcel a permisos de salidas programadas o por negativas a las peticiones para que pasen a ser calificados como presos de tercer grado, lo que les permite acudir solo a dormir a la prisión.

En los últimos tres años apenas se han registrado un par de denuncias por incidentes con los funcionarios.