El 10 por ciento de los conductores utilizan el teléfono mientras están al volante. | Katerina Pu

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El uso del teléfono móvil durante la conducción es el factor concurrente más habitual en los siniestros de tráfico como lo prueba que estuvo presente en el 31 por ciento de los accidentes con víctimas mortales el pasado año en España. Datos recogidos por la Policía Local de Ciutadella vienen a confirmar la estadística general que marca el uso de estos dispositivos por un 10 por ciento de los conductores mientras se hallan al volante.

La policía del municipio se ha adherido a la campaña de vigilancia y control sobre distracciones al volante que ha impulsado la Dirección General de Tráfico este mes. Los agentes de la prefectura la pusieron en práctica durante la segunda semana llegando a detener a un total de 1.189 vehículos en esos días.

Del millar largo de todo tipo de vehículos que fueron controlados por los policías en vigilancias dinámicas o en puntos concretos, como la Contramurada en su confluencia con la plaza d’Es Pins, 13 de ellos acabaron siendo multados al comprobarse la distracción al volante de sus conductores. En todos los casos esa distracción se debió al uso del teléfono móvil y, en uno de ellos, también el conductor fue denunciado por utilización de cascos o auriculares conectados al dispositivo móvil que portaba.

Los 13 conductores a quienes se levantó acta por la conducción irregular deberán abonar una multa de 200 euros, además de sufrir la pérdida de 6 puntos del carné de conducir, según estipula la normativa actualizada. Esta práctica tan peligrosa como habitual ya figura entre las cinco multas que más impone la DGT durante el año, explica el último informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA). Las denuncias por excesos de velocidad, por no llevar la ITV o el permiso de conducción en vigor y por no usar el cinturón de seguridad son las únicas que superan a las motivadas por el uso del teléfono móvil.

Desde la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico, aprobada hace año y medio, las sanciones por el uso del móvil se endurecieron en España. Hablar mientras se conduce, si no se hace con manos libres, siempre fue motivo de denuncia, pero desde entonces también lo ha sido sujetar el móvil con la mano al volante, aunque no se haga uso del terminal ni se esté utilizando realmente para nada.