Fue el luctuoso descubrimiento con el que se encontró una mujer que paseaba tranquilamente por la cala a primera hora de la mañana. La vecina del lugar dio aviso al servicio de Emergencias 112, que en seguida activó a los cuerpos policiales y servicios de Emergencia para que acudieran al lugar de la aparición.
El cuerpo estaba sin vida y ligeramente hinchado debido al líquido acumulado en los pulmones por el tiempo transcurrido bajo el agua. Sin embargo, el hecho de que el cadáver se encontrara completo hace intuir que su muerte, probablemente por ahogamiento, se habría producido en fechas no demasiado lejanas. De haber sido así, se habrían advertido señales en los tejidos ocasionadas por especies depredadoras del mar.
Tampoco había aparentes signos de violencia en el cadáver, aunque sí se hallaba en incipiente estado de descomposición. La autopsia podrá revelar tanto las causas del fallecimiento como precisar el tiempo transcurrido desde que este se produjo.
Al lugar del hallazgo se desplazaron efectivos de la Policía Local de Es Mercadal, y posteriormente varios agentes de la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil. El fuerte viento reinante a primera hora de la mañana en la misma playa dificultó las tareas para cubrir el cadáver y acordonar la zona puesto que poco a poco fueron apareciendo más personas por el entorno del lugar donde se produjo el hallazgo.
Poco después de las 8 de la mañana la médico forense del Instituto de Medicina Legal de Maó procedía al alzamiento del cadáver que, a continuación era trasladado al tanatorio. Está previsto que se le practique la autopsia a lo largo de la mañana de este jueves.
Mientras tanto la Guardia civil revisará las denuncias existentes de personas desaparecidas en las últimas semanas, aunque por el momento no parece que haya ninguna coincidencia con el cuerpo encontrado.
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