El fuego afectó directamente a estas dependencias del hotel, mientras que la densa humareda también causó daños en parte de la primera y también de la segunda planta, de las siete de las que consta el hotel, y en cuatro de las 266 habitaciones de las que consta este establecimiento. Dos de ellas no pudieron volver a ser ocupadas y precisarán una reparación en los próximos días dado que se encontraban más próximas a la zona en la que se había declarado el incendio.
El fuego se originó, muy posiblemente, por una anomalía eléctrica sobre las 14 horas. Los bomberos llegaron poco después y a las 16.05 horas lo dieron por controlado y prácticamente extinguido.
No hubo que lamentar heridos, a excepción de un empleado de mantenimiento del mismo hotel que sufrió varias raspaduras en un brazo.
No fue, sin embargo, hasta tres cuartos de hora después cuando la normalidad regresó al establecimiento. Se reactivaron los suministros y se permitió que los huéspedes pudieran volver a sus estancias, salvo las dos familias que vieron como sus habitaciones habían quedado directamente afectadas por lo que tuvieron que ocupar otras ofrecidas por el hotel.
El dispositivo que trabajó para atacar la emergencia estuvo formado por tres uniddes de bomberos, dos de agua más una de alzada, además de la jefatura. En total trabajaron ocho profesionales en las tareas de extinción y posterior ventilación de la zona siniestrada.
Además se desplazaron varios efectivos de la Guardia Civil, del servicio de Emegencias y técnicos sanitarios, además de la policía local, encargada de regular el tráfico que estuvo cortado en los accesos al hotel durante la intervención de los bomberos.
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