La mujer declaró en 2013 en la Comisaría de Ciutadella pero después se marchó a su país

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Le hizo creer que padecía una enfermedad incurable y le proporcionó favores sexuales por los que le cobraba cantidades de dinero desorbitadas. De esta forma llegó a apropiarse de al menos 42.150 euros que eran de su presunta víctima, un hombre de avanzada edad, natural de Ciutadella, quien además tenía sus facultades psíquicas mermadas.

La presunta estafadora, que en la actualidad cuenta con 50 años de edad, será juzgada este próximo lunes en una de las salas del Juzgado Social de Ciutadella por el delito del que se le acusa, cometido entre los años 2011 y 2013. La fiscal le pide una condena de tres años de prisión por un delito continuado de estafa, además de indemnizar a la víctima con la cantidad que presuntamente le estafó.

La mujer, natural de Ecuador, había regresado a su país y estaba en orden de busca y captura, de ahí que el procedimiento se haya dilatado durante algo más de cinco años hasta que finalmente regresó a España y fue descubierta en una localidad mallorquina, lo que permitió que se completaran las diligencias.

Según la fiscal, la acusada, que se dedicaba a la prostitución, aprovechó la relación de confianza que mantenía con el hombre de Ciutadella para engañarle haciéndole creer que tenía una enfermedad incurable. Además el hombre le retribuía con cantidades fuera de lo común los favores sexuales que ella le realizaba.

La acusación señala que la mujer le convenció para que realizara continuas extracciones de dinero en forma de emisión de pagarés de una cuenta de la que el hombre era titular, y a su vez estas ingresaban en dos cuentas bancarias de la mujer inculpada, quien finalmente se apropiaba de ellas.

Entre finales de 2011 y principios de 2012, en una de las cuentas de la acusada el hombre le hizo hasta cinco ingresos por valor global de 29.000 euros. En la otra cuenta de la mujer, la víctima le llegó a ingresar diversas cantidades que sumaron un total de 13.350 euros. Tantos movimientos de cantidades significativas alertaron a sus allegados hasta que advirtieron los presuntos engaños y trasladaron el caso a la Policía.