Le reprocharon haberles traicionado al delatar al padre de uno de ellos en un asunto relacionado con el tráfico de drogas cuando los dos imputados le citaron en el portal de su domicilio, en la calle Sant Manuel, de Maó, el 25 de marzo del pasado año, a media tarde. Tras increparle, ambos provistos de cuchillos, le asestaron diversas puñaladas que a punto estuvieron de causarle la muerte.
Los dos inculpados, de 20 y 31 años permanecen en prisión desde su detención en Ciutadella solo cinco horas después del suceso. El martes serán juzgados por un tribunal en la Audiencia Provincial de Palma, por un delito de homicidio en grado de tentativa con abuso de superioridad.
El Ministerio Fiscal pide para cada uno de los acusados, ambos menorquines, el mayor residente en Ciutadella, y el otro en Maó, ocho años y medio de prisión, prohibición de aproximarse o comunicarse con su víctima a menos de 300 metros durante 10 años, y libertad vigilada cinco años más cuando salgan de la cárcel. Además deberán indemnizarle con 6.000 euros si son declarados culpables por las heridas y secuelas derivadas de la agresión homicida.
Los hechos ocurrieron en la tarde del 25 marzo. Uno de los dos acusados envió un mensaje a la víctima, también español de 46 años de edad, para que bajara al portal de su edificio. Según el escrito de acusación, quería matarlo en represalia por haber delatado a su padre. La víctima, desconociendo estas intenciones, acudió y comenzó a recibir los reproches de uno de los acusados llamándole chivato, mientras el otro permanecía oculto junto a la pared. Entonces fue cuando aquel entró en escena portando ambos sendos cuchillos. Dispuestos a acabar con su vida, le dieron varias puñaladas en la rodilla, ceja, oreja y tórax perforándole uno de sus pulmones y huyeron del lugar. El herido consiguió subir a su casa donde su pareja, al ver que se desangraba lo trasladó al Hospital Mateu Orfila. La rápida intervención quirúrgica a la que fue sometido le salvó la vida.
La eficiente investigación de la Policía Nacional, iniciada en el mismo Hospital, con la coordinación entre las comisarías de Maó y Ciutadella, fructificó en la detención de los dos acusados cinco horas después en Ciutadella, cerca del domicilio del acusado que vivía en aquella ciudad.
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Vaya gentuza que tenemos en esta isla!!