Es Grau continuaba este lunes sin socorristas pero dispondrá de ellos en uno o dos días. | Javier Coll

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La junta de gobierno del Ayuntamiento de Maó se vio obligada ayer a prorrogar el contrato con la empresa mallorquina de vigilancia y socorrismo, Marsave, al menos durante una temporada más, en tanto no se resuelva el recurso presentado por ésta contra la concesión del servicio a la Cruz Roja, que realizó la mesa de contratación a finales de mayo. Cala Mesquida y Es Grau dispondrán de socorristas en uno o dos días, una vez Marsave aceptó ayer por la mañana la prórroga del contrato en vigor, que le fue propuesta incluso antes de la reunión del gobierno del Consistorio que lidera Conxa Juanola.

La ausencia de socorristas en ambas playas desde el día 1 de este mes suponía un grave riesgo, de ahí que «no nos haya quedado otra salida siguiendo con las instrucciones de la Dirección General de Emergencias», admitió la concejal de Medio Ambiente, Isabel López.

Marsave registró el sábado, ante la Delegación del Gobierno, en Palma, el recurso que eleva al Tribunal Nacional de Recursos Especiales en materia de contratación, entendiendo que había existido un trato de favor por parte del equipo de gobierno municipal hacia Cruz Roja, la entidad que ganó la concesión rebajando un 9,5 %  el precio de licitación -de 78.512 euros a 71.100-

Como quiera que la resolución del recurso puede tardar dos meses o más, el Ayuntamiento ha apelado a la prórroga del contrato, como ya estaba estipulado con Marsave, antes de que decidiera no hacerlo y sacar la contratación a concurso. «No podrá ser con la calidad del servicio y la dignificación de los socorristas en horarios y sueldo, como pedíamos en la licitación, pero hemos tenido que hacerlo así», indica la concejal, quien estima una mala dinámica la actuación de la empresa en este caso.

El Ayuntamiento, que se reafirma en la decisión de la mesa de contratación otorgando la concesión a la Cruz Roja,  pretendía que se cumplieran cláusulas sociales como la implicación de la empresa en el tejido social, colaborar con discapacitados y personal de movilidad reducida y realizar campañas informativas y de voluntariado, explica la regidora.

Marsave destinará dos socorristas a Es Grau y otros dos a Cala Mesquida. En julio, agosto y mitad de septiembre realizará vigilancia por la zona costera norte con una embarcación que portará patrón y socorrista. «La decisión que han tomado era la lógica porque no había ninguna queja sobre nuestro trabajo», indica Pau Bestard, en nombre de la empresa.