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Los abogados de Francisco Felipe González Gervasio y Francisco Cavaller llegaron a un acuerdo en la mañana de ayer en el juzgado de lo Social, de Ciutadella, que evitó el juicio señalado por demanda laboral.

Francisco Cavaller demandaba al actual propietario de la fábrica Flavio Menorca, para que admitiese el despido encubierto de que había sido objeto dado que la empresa cesó su actividad hace varios meses e incluso anunció su extinción el pasado diciembre afectando a la cuarentena de empleados que tenía en nómina.

Según explicó el abogado de Cavaller, que había sido el anterior dueño de la empresa vendida al actual en 2011, ambas partes acordaron que el inversor madrileño, Francisco Felipe González, admitiera la existencia de la resolución del contrato en el que Cavaller figuraba como comercial de la empresa.

Ahora deberá ser el juez quien determine la antigüedad para fijar la indemnización al demandante, que dada la situación de la empresa, deberá solicitar a través del Fondo de Garantía Salarial. Como quiera que hasta la venta Cavaller figuraba como administrador y propietario de la empresa, la propiedad defenderá que la indemnización solo corresponda a los cuatro años en los que ha figurado como empleado de la fábrica que él mismo vendió. El abogado de Cavaller cree que la propiedad acabará abocada al concurso de acreedores para proceder a su posterior liquidación.

Los trabajadores afectados por el mismo despido encubierto aguardan la sentencia del juzgado de lo social respecto al juicio celebrado el pasado 26 de marzo, en el que también reclamaban que se les considerase despedidos. En esa vista el empresario madrileño llegó a declarar que la empresa no había cerrado.