La otra 'brecha de género' en Menorca: las mujeres estudian más y repiten menos que los hombres

En Menorca, hay 952 estudiantes matriculados en Bachillerato presencial y 551 son mujeres, frente a 401 hombres. Ellos son mayoría, el doble, entre el alumnado de Formación Profesional básica (121 hombres y 61 mujeres) y también superan en número a sus compañeras en los grados medios (439 frente a 317), mientras que al pasar a los grados superiores, las féminas vuelven a ganar peso, son 218 frente a 193 chicos.

Los datos forman parte del último Informe del Sistema Educativo de las Illes Balears, presentado ayer en Palma por el Consell Escolar de las Illes Balears (CEIB), elaborado con cifras del curso 2022/2023.

En dicho trabajo también se analiza la tasa de idoneidad del alumnado por islas, es decir, los estudiantes que están en el curso que les corresponde por la edad que tienen. En este apartado Menorca es la isla que presenta mejores tasas, un 89,5 por ciento de las alumnas y alumnos de 12 años están en el curso idóneo –no han repetido–, aunque las tasas disminuyen a medida que aumenta la edad, así, con 15 años, un 80,9 por ciento está cursando el nivel que le corresponde por año de nacimiento. Por sexos, en todas las edades, la tasa de idoneidad es mayor en las mujeres que en los hombres, hay menos repetidoras.

La diferencia en cuanto a la formación académica de hombres y mujeres no se da solo en la adolescencia sino que continúa en etapas posteriores. En los centros públicos de educación de adultos de Menorca están matriculadas 1.525 mujeres y 848 hombres, ellas representan más del 64 por ciento del total del alumnado, 2.373 personas en el curso que analiza el informe. También en el aprendizaje de lenguas son mayoría, en la Escuela Oficial de Idiomas de 919 estudiantes matriculados 593 son mujeres y 326 hombres, así como en las pruebas preparatorias de acceso a la universidad, tanto en Bachillerato (217 alumnas y 147 alumnos) como en las pruebas para mayores de 25 años.

Pese a este buen nivel académico, las mujeres no extraen el mismo rendimiento económico a los años de estudio que los hombres.