Imagen del último incendio declarado en el vertedero de Milà, la pasada noche de Reyes. | J. BARBER

TW
6

El Consorci de Residus i Energia de Menorca ha remitido un escrito a la Dirección Insular de la Administración General del Estado en Menorca solicitando que la Guardia Civil, en el marco de sus competencias, vele por el cumplimiento del reglamento de artículos pirotécnicos y cartuchería, después de constatar que hay ciudadanos que tiran bengalas a la basura que terminan mezcladas con el resto de desechos que se vuelcan en el vertedero de Milà, con el riesgo de incendios que esta mala práctica supone.

Lo reveló en el último pleno insular el conseller de Medio Ambiente, Simón Gornés, en el marco de las medidas que desde el Consorci de Residus i Energia, del que es el máximo responsable, se están tomando para tratar de evitar que se produzcan tantos incendios en las celdas del vertedero insular. Gornés subrayó que en diversas ocasiones se han detectado este tipo de artefactos entre la basura y subrayó que se tiene que ejercer un mayor control de esta mala práctica.

Gornés también avanzó que la concesionaria del Área de Gestión de Residuos de Milà ya ha solicitado presupuesto para la instalación de cámaras térmicas y que está evaluando junto a los proveedores la mejor ubicación de los aparatos. La empresa también ha comunicado que aumentarán el acopio de tierra a 400 toneladas con el objetivo de contar con suficiente material para poder tapar la basura y evitar la proliferación de incendios.

Por otra parte, Gornés también aseguró que se está analizando la posibilidad de instalar dos puntos de carga de agua para poder actuar con mayor rapidez, así como analizando una comunicación más veloz con el cuerpo de bomberos. En cuanto al análisis de los efectos para la salud del humo de los fuegos, desde el Consell explican que se requiere de mediciones en el momento en que se producen y que, ante las dificultades de llevarlas a cabo en incendios de corta duración, están planteando realizar un estudio teórico en base a los volúmenes quemados. El debate se generó por una moción presentada por el Grupo Socialista en la que solicitaba la puesta en marcha de medidas que, explicó Gornés, ya están siendo implementadas, argumento por el que la moción fue rechazada.