El inmueble situado en la calle Mallorca esquina con la calle Maó. | Katerina Pu

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El edificio de Sa Perdiu en Ferreries, que actualmente se explota como bar-cafetería y salón de baile en la planta baja, pasa a ser propiedad del grupo hotelero Meliá. La familia Pascual, propietaria del inmueble situado en la calle Mallorca esquina con la calle Maó, ha confirmado la venta a Meliá Hotels y el cierre a partir del mes que viene del establecimiento, uno de los más populares de la localidad. De hecho, ya han empezado a comunicarlo a su clientela de toda la vida.

El grupo hotelero no ha avanzado sus intenciones para este equipamiento pero, dados los problemas que tienen las empresas para alojar al personal temporero que viene de fuera de la Isla, es más que probable que Sa Perdiu vuelva a sus orígenes y se rehabilite para convertirse en alojamiento de los trabajadores que necesita Meliá para completar sus plantillas en verano. De este modo podría alojar a personal que así lo requiera de los hoteles Meliá Cala Galdana, Villa Le Blanc de Sant Tomàs y Sol Milanos Pingüinos.

En la actualidad la primera y la segunda planta, que disponen de 38 habitaciones, están en desuso. | Katerina Pu

La gran cadena ya se vio obligada a sacrificar habitaciones y alojar trabajadores en sus propios hoteles, en Mallorca, en temporadas pasadas debido al récord de visitantes y el problema de la falta de vivienda. La oferta de empleo, ante las dificultades de encontrar un piso asequible, o bien es muy sustanciosa económicamente o en los últimos años tiene que ir acompañada de una alternativa para vivir. De otro modo a los profesionales de la Península no les sale a cuenta venir a Balears. Esta era una práctica que se había perdido y que, ante el imparable aumento del precio de la vivienda, muchas empresas turísticas se han visto obligadas a recuperar para atraer mano de obra.

Precisamente Sa Perdiu abrió como hostal en sus inicios, aunque en la actualidad la primera y la segunda planta, que disponen de 38 habitaciones, están en desuso. En la planta baja sí se mantiene a pleno rendimiento la actividad como bar, discoteca, sala de baile y eventos. El inmueble está en el centro del pueblo y tiene una superficie de 1.500 metros cuadrados, levantado en una parcela de mil metros cuadrados.

El interior, espacio destinado a sala de fiestas y actividades como conciertos y encuentros para practicar los bailes de salón. | INDOMIO

Inicios como hospedaje

Sa Perdiu se inauguró como hostal económico para trabajadores y familias, mano de obra que venía de fuera, a mediados del siglo pasado. En los años 50, se comenzaron a construir carreteras de acceso a las urbanizaciones de la costa, entre ellas la de Cala Galdana. Otro importante proyecto tuvo lugar en 1963, el inicio de las obras de la base militar de S’Enclusa –que entró en funcionamiento en 1965– y la construcción de la carretera ‘de los americanos’ que conducía a lo alto de la montaña. Todos estos importantes proyectos viarios necesitaron de operarios que se trasladaron desde otras provincias españolas y muchos de ellos se alojaron, algunos junto con sus familias, en el edificio de Sa Perdiu.

El apunte

Desaparece un punto esencial para la vida social

El cierre de Sa Perdiu, que debe su nombre a que albergó la sede de la asociación de cazadores y a la afición por esta práctica de su fundador, significa la desaparición de un punto esencial para la vida social y el encuentro en Ferreries. No solo es un bar-cafetería al uso sino que en el local contiguo se desarrollan fiestas, eventos privados, karaoke, conciertos –siendo un escenario para grupos locales–, y bailes de salón entre otras actividades. Con el cambio de titularidad se desconoce si esta parte del edificio mantendrá su uso como hasta ahora. Las plantas superiores necesitan una inversión para ser rehabilitades y reabrir como alojamiento.