La vicepresidenta Carmen Reynés, en una imagen reciente. | Archivo

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El departamento de Bienestar Social del Consell ha creado un equipo de intervención familiar para asesorar y apoyar a las familias con menores en situación de riesgo, tras apreciar que se dan más situaciones conflictivas en el seno de las familias con hijos que presentan problemas de conducta. El equipo está formado por un psicólogo, un trabajador social, tres integradores sociales y un auxiliar administrativo.

Mediante la creación de este equipo se dan herramientas a los progenitores para facilitar que se cumplan los planes de trabajo establecidos por los técnicos del Servicio Insular de Familiar, evitando así que se agrave la situación y que esta pueda derivar en una declaración de desamparo, con el consecuente ingreso del menor en un centro de protección. «Esto supone su desarraigo del núcleo familiar y la asunción de la tutela por parte del Consell», explica la consellera de Bienestar Social, Carmen Reynés.

En este contexto, la intervención tiene un carácter preventivo ante situaciones de riesgo, se trata de acompañar a la familia para ayudarle a dar una atención integral a sus hijos e hijas, desarrollando pautas de atención básica y prácticas adecuadas a la edad de cada menor. También busca capacitar a la familia para afrontar situaciones de riesgo.

Este programa del Consell va dirigido a familias con menores que muestren una conducta antisocial o de riesgo; a familias con hijos con alteraciones de conducta ocasionadas por la falta o inadecuación de la acción parental; a menores en situación de vulnerabilidad; madres o hijos víctimas de violencia machista; familias con menores que padezcan alguna patología de salud mental grave; y familias que tienen expediente abierto en el Servicio Insular de Familias.

El equipo especializado surge también de la vocación de llevar a cabo el Programa de Intervención de Medidas Educativas, que se dirige a reconducir las conductas predelictivas en personas menores de 14 años.