Imagen de archivo de la finca de Algaiarens.

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La finca de Algaiarens, situada al norte de Ciutadella, se enfrenta a una multa de 3,5 millones de euros por diversas construcciones ilegales y usos no permitidos en una zona de suelo rústico de máxima protección ambiental. Según ha adelantado IB3 y ha confirmado este diario, el Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico ha abierto expediente a los responsables del proyecto de transformación de los llocs tras detectar infracciones muy graves que han derivado en la mayor propuesta de sanción que el ente urbanístico ha formulado desde su creación.

Entre las actuaciones presuntamente ilegales que se han detectado destacan la construcción sin autorización de una piscina de 130 metros cuadrados, la conversión de porquerizas en casetas y obras para instalaciones subterráneas, además de ampliaciones y cambios de usos no permitidos por el proyecto de rehabilitación aprobado.

Por el momento la propiedad de los terrenos, que fueron adquiridos en 2014 por el empresario catalán Manel Adell (ex director general de Desigual), no ha presentado ningún proyecto de legalización y fuentes conocedoras del expediente aseguraban este martes que niega haber cometido ninguna ilegalidad.

La apertura del expediente es el inicio de un proceso que se prevé largo. Habrá que ver cómo se resuelve. No en vano, cabe recordar que en el último precedente de multa millonaria por obras ilegales en rústico que salió a la luz pública, 1,5 millones por las piscinas construidas sin licencia en Torre Vella, el agroturismo consiguió legalizarlas y librarse de casi toda la sanción.

El apunte

Dos fincas en manos de Manel Adell, exdirector de Desigual

Las fincas de Algaiarens y Son Felip son propiedad del exitoso empresario catalán Manel Adell, artífice de la popularización de la marca Desigual en todo el mundo y que ha pasado por el consejo de administración de populares empresas como la farmacéutica Puig y la plataforma Privalia. A finales de 2013 cerró la compra de Algaiarens y poco después la de Son Felip, que forman parte de un proyecto de «agricultura regenerativa» que ocupa un millar de hectáreas entre las playas de Algaiarens y Cala Pilar. La casa principal de Son Felip se dedica también al alquiler turístico de gran lujo, con estancias en temporada alta de hasta 30.000 euros y servicios complementarios como el traslado en helicóptero hasta la finca desde Barcelona.