Médicos del Mundo ha cambiado de sede en Maó. De la calle Picaso, donde atendía a las mujeres en sus primeros años, pasó a otro local situado en la salida de la ciudad, en la calle de Ciutadella, mientras que en la ciudad de poniente estaba en la calle Pius VI. | Katerina Pu

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Médicos del Mundo, la ONG con sede en Menorca que presta atención a personas en riesgo de exclusión social, especialmente las víctimas de la prostitución, ha decidido cerrar su presencia física en la Isla, donde cuenta con dos oficinas, una en Maó y la otra en Ciutadella, el próximo 27 de diciembre.

Reacia a ofrecer explicaciones de esta marcha desde su implantación en 2021, la coordinadora balear, Belén Matesanz, se limita a indicar que se trata de «decisiones operacionales», sin profundizar en las causas que apuntan a un trasfondo económico. Tampoco desde la sede central de la ONG han ofrecido más información argumentando una semana intensa de trabajo.

En la memoria del año pasado, que se publicitará en los próximos días, Médicos del Mundo asegura que trató a 203 prostitutas, cuyas atenciones a través de su programa «Obrint Camins», quedan en el aire a partir de la marcha de la ONG por el cierre de sus sedes en Menorca. Sí continúan abiertas y operativas las de Mallorca e Eivissa pero las de esta Isla ya no aparecen en el sitio web de la organización

«Tenemos reuniones pendientes con las diferentes administraciones y a partir del día 15 de este mes podremos dar más información de todo», indicaba ayer Belén Matesanz, en relación a la posible continuidad de los servicios que presta Médicos del Mundo en esta Isla.

Dos personas trabajan a jornada completa en Menorca en esta ONG que este año ha recibido una subvención de algo más de 40.000 euros del Consell, y que llegó a 46.000 en años anteriores. Además, los tres programas que desarrolla en la Isla relacionados con la transformación social, stop a las violencias machistas y derecho a la asistencia sanitaria, estuvieron subvencionados en 2022 por el Fons Menorquí de Cooperació y los Ayuntamientos de Maó, Ciutadella, Alaior y Sant Lluís, según recogía la memoria de ese año.

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El Consell desconocía oficialmente ayer la decisión de Médicos del Mundo de cerrar sus oficinas en la Isla. La ONG no se lo ha comunicado aunque sí solicitó ayer mismo una reunión con la consellera de Bienestar Social, Carmen Reynés, y el director insular, Daniel García del Mar para la próxima semana. «Nadie nos ha comunicado el cierre pero sí hemos visto que Menorca ya no aparece en su página web», señala la consellera.

Médicos del Mundo había participado en la reunión reciente para preparar y leer el manifiesto del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en Maó, lo que permite concluir que la decisión del cierre es reciente.

Tras el encuentro con el Consell y en los que ha de mantener con las otras instituciones que le subvencionan, será cuando la ONG podrá decidir si puede seguir desarrollando alguna actividad en la Isla o si la abandona definitivamente.

A pesar de esta marcha confirmada por la ONG, Médicos del Mundo se había presentado a la convocatoria de ayudas del Consell para entidades sin ánimo de lucro del próximo año, aunque entre los requisitos exigidos por la institución insular para concederlas está el de disponer de oficinas y personal en la Isla para atender a las personas en sus diferentes programas. Las subvenciones son de carácter anual y se conceden en función de la actividad que se justifica y del número de entidades que acuden a la convocatoria.

En caso del cese total de sus actividades en el territorio insular, apunta Matesanz, la administración dispone de otros recursos para mantener estos servicios. El más importante es el Centre Assesor de la Dona, que en teoría debe recibir la información sobre las mujeres en riesgo de prostitución en la Isla que trata Médicos del Mundo, lo que sin embargo, no suele suceder. De las 203 que asegura la ONG haber tratado en 2023 -en la temporada estival se multiplia el número de trabajadoras sexuales en la Isla-, menos de una decena de casos han sido puestos en conocimiento del organismo dependiente del Consell.

El apunte

Las 4 demandas al exdelegado siguen su proceso judicial

El Juzgado de Instrucción número 1 de Maó sigue adelante con la demanda que presentaron cuatro mujeres que ejercían la prostitución en la Isla contra el que era delegado de Médicos del Mundo entre 2021 y 2022.

El hombre debe volver a declarar ahora en calidad de procesado mientras que el juez ha solicitado que las cuatro demandantes sean sometidas a un examen forense psicológico para determinar posible secuelas de las agresiones sexuales que denuncian. El juicio podría celebrarse a principios del próximo año.

En la acusación, además de las cuatro mujeres y el Ministerio Fiscal, también aparece la propia ONG, que a su vez fue imputada por el juez por su responsabilidad en el caso. La entidad despidió a este hombre en enero del año pasado, aunque no llegó a denunciarle ante la Fiscalía hasta varios meses después de que una de ellas le informara de las prácticas del acusado. Lo hizo cuando tuvo conocimiento que las meretrices estaban dispuestas a hacer público el caso ante la inacción de la ONG. Ellas acabaron informando a la sede central de la organización en Madrid.

Según estas acusaciones, este técnico de intervención de la organización, se aprovechaba de la vulnerabilidad de las mujeres cuando llegaban a la Isla para ejercer la prostitución para pedir y satisfacer sus favores sexuales mientras las ayudaba con los trámites en la Isla.

Tres de las cuatro querellantes han recurrido al auto del juzgado de este mismo año por el que se les deniega la orden de protección y la petición de alejamiento del acusado a no menos de 500 metros de donde ellas se encuentren ante el temor de toparse con él y poder sufrir represalias.