Personas mayores disfrutan de su tiempo libre en el centro de Maó. El Ayuntamiento ha encuestado a 128 ancianos que viven solos. | Gemma Andreu

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La media de edad de ingreso en el geriátrico municipal de Maó supera ya los 90 años. El aumento de la esperanza de vida pero también su calidad, junto con los recursos de asistencia domiciliaria, hacen que la entrada a la residencia se retrase.

Esta es una tendencia constatada en general en España pero que el Ayuntamiento de Maó hace meses comprobó con un estudio propio en la Residencia Geriátrica Asistida que gestiona, donde los usuarios de media son nonagenarios, cuando años atrás «ingresaban antes, algunos con 70 o 75, ahora se vive más y se alarga al máximo el poder estar en casa», explica el teniente de alcaldía de Atención a las Personas, Enric Mas.

Si bien es cierto que la lista de espera para entrar en una residencia es larga –en torno a 400 personas según los últimos datos disponibles–, y eso obliga a ancianos a seguir en sus casas mientras aguardan plaza, no es menos destacable que los recursos públicos para permanecer atendido en el domicilio propio han aumentado.

SAD y menús

En el caso de Maó, actualmente hay 130 personas que se benefician del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), 70 a través del sistema de dependencia que financia el Govern y 60 a través del sistema municipal; para ambos es necesario tener un grado de dependencia reconocido. El SAD ofrece asistencia para cubrir necesidades básicas como higiene, supervisión de la toma de medicamentos y pequeñas labores domésticas a personas con necesidades por pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual.

El año pasado se atendió en Maó a 218 personas, un total de 28.430 horas de prestación en 2023, según datos ofrecidos por el Consistorio. «La tendencia es que siga subiendo, cada vez hay más gente con la prestación por dependencia reconocida», señala Mas.

En cuanto al servicio de comida a domicilio, el Ayuntamiento de Maó atendió en 2023 a 119 personas, lo que equivale a 32.445 menús servidos ese año. A día de hoy hay 105 personas que reciben este tipo de asistencia, que les asegura una nutrición adecuada a aquellas personas que tienen dificultades para prepararse sus comidas diarias o mantener una buena alimentación.

Otro servicio muy solicitado y que va en aumento es la teleasistencia, que permite una actuación inmediata ante eventualidades como una caída y cuya principal herramienta es el dispositivo con un botón que activa rápidamente la atención de emergencia. El servicio lo presta el Consell insular a los mayores de 65 años pero se solicita en los ayuntamientos. En Maó el año pasado se beneficiaron de la teleasistencia 729 personas.

En relación a la atención a las personas que viven solas, fue a raíz de la pandemia cuando una Orden ministerial obligó a contactar a todos los mayores de 65 años para conocer sus circunstancias, en plena emergencia sanitaria. «Lo hicimos y pensamos que debíamos centrarnos en los que están solos», afirma el concejal de Atención a las Personas, «para evitar encontrarnos luego de golpe con un problema, y entonces realizamos un análisis del padrón municipal».

Primero se revisó el colectivo de mayores de 80 años y después, el grupo de 74 a 82 que ha sido objeto del último estudio, «se les contactó y nos interesamos por su salud, los que aceptaron hacer la encuesta se interesaron sobre todo por los recursos existentes, como la teleasistencia y la comida a domicilio», señala Mas. También fue la crisis de la covid-19 la que impulsó otras acciones para velar por la salud de los mayores: en 2022 se puso en marcha en Maó el Telèfon de Gent Gran (971 051122), línea creada para que los mayores de 70 años reciban información u orientación sobre los servicios sociales municipales de atención, actividades lúdicas, y resolver problemas específicos derivados de situaciones de aislamiento.

El apunte

En Maó hay 541 mayores de 80 años que viven solos

Aparecen ellos solos censados en su vivienda, aunque tengan cuidadores o familiares, y a efectos del padrón, son 541 ancianos mayores de 80 años los que viven por su cuenta en Maó. De estos, hay cinco que son centenarios. El envejecimiento de la población y el retraso de la entrada en instituciones hace que el colectivo de mayores solos aumente, ya pasan del medio millar. En total hay 5.770 residentes en Maó que tienen 65 años o más y que viven solos o así figuran en los datos de empadronamiento. Con el objetivo de prevenir de futuras necesidades y de informar sobre los servicios existentes, el Ayuntamiento ha llevado a cabo un estudio de las necesidades de 128 personas, con edades comprendidas entre 74 y 82 años, que viven solas. Se logró encuestar a 61 ciudadanos para conocer en qué situación se encuentran y explicarles los tipos de asistencia que ofrecen los servicios municipales. De esas 61 encuestas, 23 fueron acompañadas de algún tipo de intervención, es decir, fueron acompañadas de asistencia, y otros 38 encuestados recogieron la información pero no se adhirieron a ningún servicio. Con otros 67 mayores en esa horquilla de edad y situación no se pudo contactar. A todos los encuestados se les preguntó por sus necesidades y se resolvieron sus dudas. La mayoría quiso ampliar información y saber cómo realizar trámites para utilizar los recursos públicos en el futuro; también solicitaron el acceso al servicio de teleasistencia o lista de espera para entrar en un centro residencial.