Ángeles Maestro muestra el recibo de la tasa en el Centro Cultural. | Katerina Pu

TW
20

Uno de los establecimientos de Es Castell que ya tiene el recibo de la nueva tasa de basuras es el bar del Centro Cultural, uno de los más populares del pueblo. Su propietaria, Ángeles Maestro, explica que su local tiene 108 metros cuadrados y le tocará pagar 806 euros.

«Creo que es una tasa abusiva y aunque ya han dicho que la bajarán el año que viene, seguirá siendo demasiado», se queja. Maestro lamenta que este importe tendrá un impacto negativo en su contabilidad. «Ya le he dicho a la familia que este año se han quedado sin Reyes», añade sin perder el buen humor.

Enfado y mal ambiente

También muestra su indignación ante el importe de la nueva tasa Sara Pérez, propietaria    de King Corte, una peluquería canina y tienda para mascotas de la Calle Gran. En su caso, le toca pagar 528 euros, una cantidad a la que le será difícil hacer frente. «Tengo una facturación baja y este importe hará que este mes prácticamente me quede sin ingresar nada», lamenta. Por ello, ya ha presentado una instancia al Ayuntamiento «para preguntar cómo han calculado la basura que ella genera». «Yo creo que no es lo mismo un bar o una frutería, que gastan mucho cartón, que una asesoría que no genera residuos, por lo que el tipo de actividad debería tener más peso», añade.

Desde Llibres Serra, otro emblemático comercio del pueblo, también se muestran en desacuerdo con la tasa, aunque en su caso todavía no tienen el recibo. «Entre los comerciantes hay muy mal ambiente y todo el mundo está muy enfadado», advierte Juani Serra.