El mes de septiembre se ha cerrado en el aeropuerto con un aumento mínimo, del 0,3 por ciento, en el tráfico de pasajeros respecto a 2023. | Archivo

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El Aeropuerto de Menorca ha cerrado los meses centrales de la temporada con un llamativo descenso en el número de usuarios de las rutas nacionales, que han encadenado sendas caídas en julio, agosto y septiembre hasta acumular una pérdida global de casi 70.000 pasajeros, un 7,1 por ciento menos que en 2023. El declive de las conexiones domésticas ha puesto freno a la fuerte escalada de usuarios que estaba registrando el tráfico aéreo estival en los últimos años. El balance global del verano es de apenas 15.000 viajeros más que en 2023, un aumento mínimo, del 0,7 por ciento, que técnicamente se puede calificar de estancamiento, sobre todo si se atiende a los precedentes.

El año pasado, en el trimestre central de la temporada turística se registró un incremento de casi 50.000 pasajeros respecto al verano anterior, un aumento del 2,4 por ciento, más del triple que el de este año. Desde el parón de la pandemia, el crecimiento del tráfico de pasajeros en el aeropuerto menorquín ha sido espectacular. De hecho, las cifras de este verano son un 12,67 por ciento superiores a las que se registraron en el año previo a la pandemia. En números absolutos, entre julio y septiembre de este año han pasado por el aeropuerto 230.782 viajeros más que en aquel verano de 2019, que ya fue valorado positivamente por el sector.

Esta escalada del tráfico aéreo en los meses centrales de la temporada ha sufrido en esta campaña un frenazo considerable, pero no suficiente para revertir la tendencia y rebajar la presión turística. La causa de que, aunque por diferencias mínimas, haya seguido aumentando el balance global de pasajeros en verano hay que encontrarla en los mercados extranjeros, y especialmente en el francés y el italiano, que han encadenado incrementos de dos dígitos este verano, comiéndole terreno al mercado británico, que no termina de resarcirse tras las sucesivas crisis que ha sufrido en los últimos años.

Volviendo al mercado nacional, cabe destacar que el descenso ha sido generalizado en las principales rutas, con una excepción, la conexión con Palma, donde el número de usuarios –en buena parte residentes de Balears– ha crecido un 6,8 por ciento.  En el otro lado de la balanza se sitúan conexiones como Bilbao y Valencia, que caen un 28 por ciento y un 33 por ciento respectivamente. La principal ruta menorquina, Barcelona, también ha perdido casi un cinco por ciento de viajeros,    mientras la de Madrid ha caído solo un 1,2 por ciento.

En el acumulado de enero a septiembre del año en curso ya han pasado por el Aeropuerto de Menorca 3,6 millones de pasajeros, un 2,6 por ciento más que en el mismo periodo de 2023. Ese aumento se explica, principalmente, por los datos extraordinariamente buenos del mes de mayo, cuando el tráfico creció casi un 10 por ciento.

El apunte

La llegada de extranjeros se diversifica: el gran empuje de mercados como Portugal y Suiza

Los mercados extranjeros han registrado este año un aumento de visitantes a Menorca del 7,5 por ciento. En números absolutos, entre julio y septiembre han pasado por el aeropuerto 82.545 viajeros más en rutas de conexión internacional que hace un año, lo que ha permitido al Aeropuerto de Menorca seguir creciendo, aunque mínimamente. Analizando el comportamiento de los distintos mercados internacionales se puede concluir que se está avanzando en la diversificación. La gran dependencia histórica del turismo británico se está reduciendo en favor, no solo de países emisores como Francia, que sigue su escalada (han llegado un 11 por ciento más este verano), sino también por la pujanza de mercados tradicionalmente menores, como son el portugués y el suizo. Mientras este verano la llegada de viajeros en rutas con Reino Unido ha crecido solo un 2,8 por ciento, los usuarios de las rutas portuguesas y suizas lo han hecho en torno al 32 por ciento. El gran mercado que sigue a la baja es Alemania, que vuelve a caer casi un 11 por ciento. De hecho este verano prácticamente han llegado a la Isla el mismo número de portugueses que de alemanes.