Alumnos del CEIP Pere Casasnovas, el jueves, a punto para el regreso a casa en minibús.    | Josep Bagur Gomila

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El servicio de transporte escolar para las familias residentes en zonas rurales se expone a ser suprimido con cada inicio de curso, en función de si hay, o no, un mínimo de usuarios. Esto, unido al hecho de que cada vez hay menos familias que viven en el campo, y en consecuencia, que hay un menor número de escolares que precisan del servicio, dificulta más cada año el mantenimiento de las rutas existentes por parte de la Conselleria de Educación.

Así, acaba suponiendo una dificultad para aquellos que continúan viviendo en llocs, como es el caso, este curso, de los padres de alumnos de Primaria en la zona sur de Ciutadella, en caminos como el de Sant Joan de Missa.

Las familias residentes a más de 3 kilómetros del centro educativo que les corresponde (excluyendo a aquellos que se escolarizan voluntariamente en colegios de otra zona) pueden optar al servicio de transporte escolar. Y la conselleria contempla, a priori, la puesta en marcha de las rutas cuando existe una demanda mínima de siete alumnos.

Dos estudiantes sin bus

Este curso ha empezado con la supresión de la ruta que cubría la zona rural del sur de Ciutadella. Esto es debido a que se ha reducido a la mitad el número de demandantes del servicio, siendo dos los alumnos que lo precisan.

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De hecho, explican desde la Conselleria de Educación que el curso pasado, esta ruta se mantuvo pese a no llegar al mínimo de usuarios, que fue de apenas cuatro. De hecho, este año, de las dos familias que lo requerían, al menos a una no le afecta en exceso la falta de transporte, porque ya tienen que ‘bajar’ al pueblo para llevar a otro hijo a la escoleta.

El resto de rutas habituales de transporte escolar que operan en Ciutadella se han puesto en marcha sin problemas, según señalan desde la Conselleria, tanto para los alumnos de Primaria, como de Secundaria.

Doble ruta

En una de las zonas donde los últimos años había habido problemas para llegar al mínimo de alumnos para mantener la ruta era la de Ferreries y Es Mercadal.  En estas localidades se ha desdoblado el servicio, con el objetivo de reducir el trayecto, que era de alrededor de una hora para los estudiantes.

De este modo, este curso hay un recorrido por el Camí de Tramuntana, y otro que transcurre por el Camí dels Alocs, Son Gornès, Binissuès y también por Cala Galdana. Ambos trasladan a los alumnos al IES Biel Martí, de Ferreries.

El apunte

27 estudiantes utilizan el servicio ‘rural’ para desplazarse al instituto Biel Martí

Unos 200 alumnos utilizan los seis autobuses de transporte escolar que acuden a diario al instituto de Ferreries, según apunta el secretario y responsable de la organización del servicio, Víctor Vendrell. De estos, 18 utilizan las rutas ‘rurales’: seis residen en llocs de la zona de Es Pla Verd y tres en Cala Galdana. En el itinerario por el Camí de Tramuntana, tres alumnos viven en el campo, y se aprovecha el trayecto para recoger a otros 15 jóvenes que residen en la zona deportiva de Es Mercadal.

Una dificultad del inicio del curso ha sido por el retraso, por parte de la Consellería, al publicar las rutas en el sistema GestIB. Si otros años los centros podían empezar a planificar y preparar los carnets de transporte en julio, este año, lamentan, lo han tenido que hacer en septiembre, con listas improvisadas a mano, para distribuir al alumnado en los autobuses.