Hace un año, el GOB denunció un vertido de aguas fecales en las rocas de Cap d’en Font, que procedía de uno de los chalés de la zona. Las analíticas confirmaron la contaminación del agua y ahora Costas ha iniciado un expediente sancionador. | GOB

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El vertido de aguas fecales procedente de una chalé de la urbanización de Cap d’en Font (Sant Lluís), que fue denunciado por el GOB en septiembre del año pasado y por el cual la Dirección General de Costas y Litoral ha iniciado un expediente sancionador, no provenía de una tubería de aguas residuales, sino del mal funcionamiento de una depuradora química instalada en la vivienda, que dispone de licencia turística.

Así lo señala el informe del Seprona que ha servido para iniciar el expediente de Costas, y en el cual se descarta que las aguas fecales procedieran de la tubería de la que se sospechó en un primer momento. En este sentido, el informe constata que la tubería que fue denunciada inicialmente por el GOB era de aguas pluviales, y sitúa el origen de la contaminación en el mal filtrado de la depuradora de la finca después de un episodio de lluvias intensas.

Mal funcionamiento

En el informe se explica que mediante el uso de una cámara, que se introdujo por la tubería de la que se pensaba que provenían los vertidos, se pudo comprobar cómo en realidad se trataba de una conducción de aguas pluviales, que procedía del sótano de la casa y que servía para evitar inundaciones cuando llovía mucho.

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Por este motivo, y ante los resultados de las analíticas realizadas, que confirmaron que el agua encontrada en las rocas contenía restos fecales, se llegó a la conclusión de que el agua contaminada procedía de la depuradora química instalada en la casa, la cual trata el agua residual y posteriormente la vierte por expansión al jardín de la vivienda para que sea absorbida. El informe señala que, seguramente, la instalación no filtró el agua con los parámetros adecuados después de las lluvias, y se acabó produciendo un vertido en la zona costera donde está situada la vivienda.

Por todo ello, el concejal de Medio Ambiente y Urbanizaciones, Pedro Tudurí, remarca que el vertido se debió a un fallo puntual del sistema de depuración y no a una instalación que vertiera de manera deliberada las aguas residuales en la costa. Este hecho, sin embargo, no ha sido obstáculo para que la resolución de Costas catalogue la infracción como muy grave, y proponga una sanción de 150.253 euros, ante la cual ahora el propietario puede alegar.

Tudurí también afirma que la empresa instaladora de la depuradora solucionó el problema con celeridad, y por su parte el Ayuntamiento selló el tubo de aguas pluviales, puesto que no podía desaguar en la costa. Asimismo, el concejal asegura que el actual equipo de gobierno «defiende la protección del medio ambiente», un hecho que se demuestra «con las comprobaciones que han quedado reflejadas en el informe del Seprona, y que se hicieron con los técnicos municipales y de Aigües de Sant Lluís».

El apunte

Sant Lluís pide fondos ITS para redactar los proyectos de dotación de alcantarillado

El concejal de Medio Ambiente y Urbanizaciones de Sant Lluís, Pedro Tudurí, asegura que el Govern balear ya les ha confirmado que podrán contar con la financiación que han solicitado, a través de la convocatoria extraordinaria del Impuesto de Turismo Sostenible de 2023, para llevar a cabo el proyecto de construcción de la red de saneamiento, agua potable y pluviales de la urbanización de Binissafúller Rotters, valorado en 2,8 millones de euros. Ahora, el objetivo que se marca el Consistorio es empezar las obras después del próximo verano.
Además, Tudurí señala que para la convocatoria de este año del ITS han pedido fondos para construir el alcantarillado de Pou Nou, Camí del Consell y la mitad del caserío de Torret, así como para redactar los proyectos de saneamiento de Cap d’en Font, Binissafúller Platja, Binibèquer Nou, Sa Talaia y Cala Torret. Todo ello asciende a unos 2,9 millones de euros.