Un avión del turoperador Jet2 Holidays antes de aterrizar en el Aeropuerto de Menorca. | Gemma Andreu

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Primero llegó la quiebra del turoperador Monarch, dos años después la caída de Thomas Cook, acto seguido el ‘brexit’ y para acabar de rematarlo la pandemia. Fue un periodo de apenas cuatro años, entre 2017 y 2021, aciagos para el turismo británico, el principal mercado extranjero para Menorca, el destino balear más British, que, pese al rápido y enérgico auge turístico que ha vivido tras el paréntesis de la covid, todavía no ha logrado reconquistar a muchos de los visitantes británicos que se han perdido por ese camino de sucesivas crisis en los flujos turísticos.

Las cifras de llegadas de turistas británicos que se están registrando este año, al menos en el ecuador de la temporada, son elocuentes y no solo se sitúan lejos de las que se registraban antes de que el mercado británico empezase a perder peso específico en el sector turístico menorquín, sino que apuntan a un paso atrás en ese deseado tránsito hacia la recuperación tras la pandemia. Según la estadística Frontur, de abril a julio han llegado a Menorca 249.230 turistas británicos, 73.366 menos que en el mismo periodo del año 2017, antes de que se desatara la tormenta. Es una pérdida de visitantes del gran mercado extranjero de cerca del 23 por ciento.

Tras el gran año

La de 2017 fue la última gran temporada del turismo británico en Menorca. A partir de entonces, dos años antes de que la actividad turística se paralizase prácticamente en seco por la pandemia, empezó a sufrir un descenso significativo que se agudizó con la covid y del que todavía no ha llegado a recuperarse. De hecho parece que este año está marcando un paso atrás en esa senda hacia la reconquista de las cifras de hace siete años.

Desde que la llegada de británicos tocara fondo en 2020 y 2021, se había registrado en los dos últimos años un lógico incremento de visitantes, pero en este 2024 se está truncando ese crecimiento, marcando un descenso del 4,2 por ciento, unos 11.183 visitantes menos que el año pasado, siempre comparando los parámetros en el ecuador de la temporada, a finales del mes de julio, el último dato disponible que ofrece el Instituto Nacional de Estadística. Las cifras en este punto son incluso inferiores a las registradas en el año previo a la pandemia, cuando el mercado británico ya se encontraba en plena caída.

Curiosamente, en paralelo a esa progresiva pérdida de turistas británicos que se ha registrado desde 2017, Menorca ha vivido la tendencia contraria, sobre todo tras la pandemia, que marcó un punto de inflexión y tras la que se han sucedido los récord en prácticamente todos los indicadores turísticos. Vale la pena comparar los 888.816 visitantes que se registraban entre abril y julio de este año, con los 781.235 que se contabilizaban en el mismo periodo del año 2017. El mercado británico, que en 2017 era el primero en el ranking de visitantes, ha perdido peso específico, ahora es el segundo tras el español, pero eso no ha supuesto una merma general de visitantes para la Isla, sino todo lo contrario.

Peso específico

Y es que mientras el mercado británico ha ido perdiendo visitantes, otros grandes mercados como el nacional y el francés le han tomado el relevo. Desde 2017 la llegada de turistas españoles ha aumentado más de un 37 por ciento y la de franceses lo ha hecho un 241,5 por ciento, se ha más que triplicado. Como consecuencia, el peso específico de los británicos se ha visto reducido drásticamente. En 2017 suponían más del 40 por ciento de los visitantes, ahora apenas representan el 28 por ciento.

¿Efecto del cambio climático?

Un dato estadístico contribuye a la teoría de que el creciente calor que sufre la Isla en los meses centrales del verano pueden resultar disuasivo para los turistas de latitudes más frías. Son tendencias que resulta más sencillo adivinar a medida que pasa el tiempo. En la comparación entre los años 2017 y 2024 llama la atención una realidad. Se han perdido un 23 por ciento de turistas, más de 73.000, pero los mayores descensos se observan en los meses de junio y julio, con desplomes del 26 por ciento y el 35 por ciento respectivamente. Sin embargo, en el mes de mayo apenas hay una diferencia negativa del 5,8 por ciento, y en el mes de abril ocurre lo contrario, se ha registrado un aumento del 30,6 por ciento.

El apunte

Los mercados francés y nacional han tomado el relevo del crecimiento

En el periodo en que el turismo británico se ha visto sacudido por sucesivas crisis y sobre todo a partir de la pandemia, otros dos mercados le han tomado el relevo con aumentos de llegadas muy llamativos. Mientras el mercado británico pierde un 23 por ciento de visitantes en relación al año 2017, cuando empezó a decaer, el mercado nacional crece un 37 por ciento y el francés se más que triplica. De ese modo, en el balance general se observa como la llegada de visitantes ha crecido casi un 14 por ciento en siete años. El británico, junto al alemán, es el único de los grandes mercados que no han logrado recuperar las cifras que registraba antes de la pandemia.