Desde la concesionaria resaltan el «confuso» proceder de la administración. | Katerina Pu

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La concesionaria del puerto deportivo del Lago de Cala en Bosc lleva casi dos décadas intentando infructuosamente que el Govern le amplíe la concesión en otros 35 años, acuerdo que sí ha hecho efectivo, aseguran desde Nexport, en el resto de instalaciones portuarias de gestión indirecta en Balears.

Pese a «no haber recibido respuesta» a muchas de sus recursos y alegaciones, la empresa considera que sí existe un «reconocimiento tácito» por parte de Ports, de tal forma que, si no media una resolución a su favor antes de abril, interpondrá un recurso contencioso-administrativo en los tribunales. «No es nuestra voluntad, pero tenemos reconocido un derecho y, si no nos lo da Ports, tendrá que hacerlo un juez», advierte Biel Cerdà, gerente de la concesionaria.

Los argumentos esgrimidos por Nexport, documentación en mano, resaltan el «confuso» proceder de la administración. Así lo entiende Cerdà, quien pidió -sin obtener respuesta- una interpretación jurídica motivada y hace unas semanas trasladó personalmente la controversia al conseller Juan Manuel Lafuente y al director de Ports, Antoni Mercant. El gerente concluye que ha habido «fraude de ley» y confía en la mediación de los responsables políticos para clarificar la situación.

Terrenos sí, cánon no

La mercantil, antes llamada Urbanización Cala’n Bosch SA, obtuvo la concesión el 6 de abril de 1995, cuando Ports aceptó permutar los terrenos de la empresa a cambio de confiarle la explotación de la dársena deportiva del Lago «sin obligación de abonar canon». Ha sido, por ello, el único puerto deportivo de las Islas que no ha tenido que pagar canon alguno a la administración. Tan solo ha estado abonando 400 euros anuales a Costas por el canal de acceso al puerto.

La aprobación en 2005 de la Llei de Ports de Balears incluyó una disposición que daba un año de plazo a los titulares para «solicitar un nuevo título concesional» de hasta 30 años. Así lo hizo el entonces gerente de Urbanización Cala’n Bosch, quien presentó el anteproyecto de un dique de protección y la ampliación de la dársena. Diez años después repitió petición, aprovechando la modificación que en 2014 se hizo de la Llei de Ports. Otra disposición permitía ampliar la concesión en un plazo de hasta 35 años a aquellas instalaciones que, como la del Lago, fuera anteriores a la entrada en vigor de la ley de 2005. El punto 5 de la misma disposición dejaba claro que «Ports solo podrá denegar las solicitudes por razones de interés público debidamente motivadas». Pero, siempre según Nexport, tampoco hubo respuesta.

En mayo de 2021, Ports publicó en el Boletín Oficial (BOIB) una valoración de los terrenos e instalaciones del puerto deportivo para ampliarle la concesión en cinco años. Meses después, en enero de 2022, hizo llegar a la concesionaria (entonces, ya Nexport) una «oferta de condiciones de modificación del plazo concesional» que valoraba las infraestructuras en 954.000 euros y proponía un canon anual de 62.630 euros. Pero la propuesta se sustentaba en el supuesto de que ya se le había otorgado una nueva concesión de 30 años y no en el hecho de que ésta aún seguía pendiente. El escrito de alegaciones y el posterior recurso de reposición, presentado por Nexport en julio de 2023, «aún esperan respuesta».

La última sorpresa para la concesionaria llegó el 28 de agosto de este año, hace apenas dos semanas, cuando Ports le mandó una liquidación por valor de 79.616 euros «por ocupación o aprovechamiento del dominio», que Nexport teme que sea una primera cuota de la nueva concesión ampliada. No ha pagado la factura y la ha recurrido.