Los hechos crearon tensión en la zona. | Policía Local de Ciutadella

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A mediodía de ayer, después de tres días encallado en la playa de Cala en Blanes, fue posible liberar a un velero francés que se había adentrado hasta la zona de bañistas. Una situación que tuvo en vilo a vecinos y usuarios, por la actitud desafiante y las amenazas del patrón hacia cualquiera que se acercara. Esto ocurrió después de haber protagonizado altercados en Cala Blanca y en el Club Nàutic de Ciutadella, habiendo sido incluso detenido.

Este ciudadano francés, de 69 años, tomó ayer rumbo a Eivissa, tras su polémico paso por Menorca. A principios de semana el velero arribó al puerto de Ciutadella, donde solicitó y pagó amarre en el Club Nàutic. Fue allí donde empezaron los conflictos, con los ocupantes de otras embarcaciones, con amenazas a estos y al personal de la entidad que gestiona el puerto. Unos hechos que motivaron la presencia de la Policía Nacional, acabando el hombre detenido y retenido dos días en los calabozos.

Ya liberado, el hombre zarpó y recorrió el litoral de ponent. Primero, al sur, donde, al parecer, se le llamó la atención por fondear sobre posidonia. Continuó hacia el norte, adentrándose el viernes en la playa de Cala en Blanes. Según narraba el responsable en materia de playas de la Policía Local de Ciutadella, Joaquín Salvador, el navegante invadió de forma temeraria la zona para bañistas, hasta que la quilla tocó fondo y quedó escorado. Usuarios de los amarres de la cala, bañistas y vecinos le llamaron la atención, pero todo intento de diálogo se traducía en amenazas y actitudes violentas.

Momento en que el velero fue remolcado, tras tres días encallado. | P.L.C.

Advertidos la Policía Local y la Guardia Civil, se intentó en vano dialogar con el individuo, que no requirió apoyo a Salvamento Marítimo. Las condiciones marítimas desfavorables, y el hecho de que su hélice se enganchara a la cadena de una boya, recomendó esperar, según fuentes policiales, a que subiera el nivel del mar para intentar reflotar la embarcación, algo que ocurrió ayer. Agentes de la policía, la Benemérita, socorristas de la playa y personal de la empresa ServiSub, lograron desencallar el velero, que abandonó después el lugar, poniendo fin a tres días de tensión en el arenal.